El Puerto coruñés tiene desde la tarde de ayer un invitado de excepción: el megayate “A” propiedad del oligarca ruso Andrey Melnichenko. El buque de lujo, que sorprendió a los coruñeses que lo divisaron desde O Parrote, amarró en el muelle de Calvo Sotelo Norte pasadas las 16.00 horas dado que sus grandes proporciones y la privacidad que busca la tripulación no permitían acudir a las instalaciones del Club Náutico.
El yate de recreo del magnate Andrey Melnichenko llegó para quedarse en la ciudad hasta el domingo, si bien los que descansarán aquí serán los tripulantes pues, según fuentes portuarias, el propietario no viaja a bordo.
La embarcación, que arribó (con Bergé como consignataria) procedente de los nuevos muelles de la Osa en el Musel de Gijón, es la segunda de características de lujo que visita la ciudad en pocas semanas. Sin embargo, frente a la majestuosidad del anterior inquilino del puerto, el “A” –bautizado así para aparecer el primero en las listas de registro de barcos– sorprende por recordar a un barco de película.
Una de sus características más peculiares y más visuales es su proa invertida que le aporta cierto aire de submarino. Sin embargo, en las cubiertas también hay espacio para piscinas y otros servicios. La construcción de la espectacular embarcación costó más de 250 millones de euros y salió de la mente del diseñador francés de Philippe Starck, que ordenó su construcción a unos astilleros alemanes.
otro coloso en el báltico
Entre las excentricidades demandadas por Melnichenko destacan las elevadas medidas de seguridad. A bordo cuentan con cristales antibalas, circuito cerrado de cámaras, sensores de movimiento, una cápsula de escape y hasta sistemas de apertura mediante huella dactilar.
El barco mide 118 metros de eslora por 18 de manga, pero no contento con su antiguo barco, el ruso ya dispone de otro diseño de Starck en forma de yate a vela (con motor) de proporciones colosales. En el nuevo medio de transporte se gastó unos 400 millones de euros y los expertos especulan que, por sus dimensiones, está atrapado en el mar Báltico. n