El presidente del comité intercentros de Navantia, el ferrolano Ignacio Naveiras (CCOO), aseguró ayer al término de la reunión con el presidente de la empresa naval pública, José Manuel Revuelta, en Madrid, que “non serviu para despexar ningunha dúbida” sobre las inquietudes y preocupaciones de la parte social sobre los proyectos en marcha o futuros y que simplemente “tiña por obxectivo xustificar que hai diálogo cos representantes dos traballadores”.
Los delegados preguntaron por el proyecto presentado por Gestamp para utilizar parte de los terrenos “ociosos” de Navantia Fene para la fabricación de componentes de aerogeneradores. El portavoz del comité de empresa de Ferrol criticó que el Revuelta se limitase a repetir las cifras de empleo e inversión que ya se conocían –700 puestos de trabajo y alrededor de 100 millones de euros– sin ofrecer más detalles sobre cuándo y cómo se podría autorizar esa iniciativa en unas instalaciones sobre las que todavía pesan varios condicionantes.
En cuanto a los plazos de construcción del buque de acción marítima –BAM– para la Armada española, el máximo responsable de la compañía pública reiteró su confianza en poder proceder a lo largo de este mes al corte de chapa –ya se anunció que se haría simultáneamente en la ría de Ferrol y la bahía de Cádiz–, aunque todo depende del momento en el que el Ministro de Defensa, Pedro Morenés, firme el encargo  de su departamento a Navantia.
Sí fue más vehemente, explicó el presidente del intercentros, en su defensa de una empresa “cada día más competitiva” y en la que se puedan racionalizar los costes al máximo, un deseo que colide frontalmente con la realidad, explican los representantes de los trabajadores, que hablan de cierta descoordinación en la construcción del flotel, debida principalmente, a la “recentralización” de procesos productivos que no hacen más que ralentizar los tiempos de construcción.

nuevos motores
Una de las pocas novedades que presentó Revuelta a la parte social fue que los BAM incorporarán un nuevo motor, menos contaminante y más eficiente. Los fabricará la empresa alemana MTU, con la que Navantia tiene en vigor una alianza de colaboración que no afectará a los astilleros de la ría de Ferrol pero sí perjudicará especialmente a los trabajadores de la factoría de Cartagena, donde Navantia ha centralizado la fabricación de motores. n