Planificación para evitar el caos circulatorio reclaman al Ayuntamiento los miembros del grupo municipal del BNG, que aprecian “un evidente empeoramento” en las condiciones del tráfico derivado, sobre todo, por las obras de La Marina.
Es por ello que, ante el inminente cierre del túnel de María Pita –previsto para el próximo miércoles–, el grupo en la oposición municipal reclama al gobierno local “respostas alternativas”, para evitar cambiar de criterio sobre la marcha, “como fixo nos últimos días ante os evidentes problemas de tráfico”, critican.
Para la formación nacionalista, los colapsos que se han vivido durante las últimas semana son solo la antesala de una situación que será peor, la que se producirá cuando se pierda la alternativa del subterráneo de María Pita, y alerta de los perjuicios que sufrirán los vecinos –especialmente los de Monte Alto y la Ciudad Vieja– si no se articulan rutas alternativas para acceder a sus respectivos barrios.

caprichos
La formación nacionalista hace esta reclamación al gobierno municipal, no sin antes reprocharle que son “os caprichos multimillonarios” del alcalde, Carlos Negreira, en O Parrote y La Marina los que han propiciado esta situación, que se prevé que se mantenga durante varios meses todavía.
Para hacerle frente, proponen desde el BNG una “planificación sólida, en lugar de poner en práctica “respostas alternativas sobre a marcha”.
Entre las medidas que plantean desde la oposición está la de reforzar de la frecuencia y los recorridos de los buses urbanos que operan en esta zona, para conectarla con el resto de la ciudad.
El túnel se cortará el próximo miércoles, día 4 de junio, y no se reabrirá hasta la primavera de 2015. Mientras tanto, únicamente podrán acceder, por la plaza de España, los conductores que vayan a hacer uso del aparcamiento subterráneo.