La consultora TC Group Solutions acaba de publicar un estudio de las principales vías comerciales europeas según el cual la calle Barcelona es la décima más rentable de la Unión Europea dado el precio que pagan los empresarios en relación a los clientes potenciales que transitan a diario por delante de sus negocios. No obstante, desde la Asociación de Comerciantes Agra-Barcelona ponen en duda esta teoría recordando que se trata de posibles consumidores pero que las compras finales pueden ser mayores en otras zonas. 

La coruñesa calle Barcelona está al nivel de la Via Sestri de Genova, la Rua Sá da Bandeira de Oporto o la Rue des Fripiers de Bruselas, sin entrar en el tipo de establecimientos que alberga, por el coste de los bajos comerciales respecto al número de posibles clientes. Así lo defiende la empresa TC Group Solutions en un estudio publicado hace escasos días en el que indica que la de A Coruña es la infraestructura que cierra el top ten de las más rentables de Europa, siendo la viguesa de Urzáiz la séptima. 

El informe indica que la media de personas que circula cada día por la zona es de 6.241 y los locales rondarían los 660 euros por metro cuadrado cada ejercicio, de manera que estiman que el coste por cliente potencial está en los 2,32 céntimos. Ello a pesar de que una nueva estimación, ya solo centrada en España, indica que el tránsito de gente bajó un 0,19% en las últimas rebajas (en Vigo la caída alcanzó el 6,98%). Sin embargo, el sector pone en duda estos cálculos porque hay muchas particularidades que se deberían de analizar para sacar conclusiones. El presidente de la Asociación de Comerciantes Agra-Barcelona, José Manuel Castro, sostiene que “el estudio da a entender que se vende pero se puede hacer o no”. 

Acorde al nivel actual
No se queja de la situación de la principal arteria del barrio porque “en el tramo recto hay 130 locales y habrá cinco o seis cerrados ahora mismo”, pero recuerda que la crisis ha sido dura para todos y han tenido que adaptarse y que otros entornos pueden tener más ingresos en caja. Además, el flujo de viandantes que detectan los analistas es del propio barrio, que es el que tiene una mayor densidad de población de la ciudad. 

“Tenemos a 32.000 habitantes al lado y fueron abriendo negocios de necesidad del día a día, como fruterías” que son los que tienen un flujo más constante de consumidores. “Hay rentabilidad como en cualquier otra calle concurrida pero la gente de otras zonas solo viene de manera esporádica”, remarca. Castro reconoce que en su día otro informe decía que, de manera proporcional, “teníamos más movimiento que la calle de Preciados en Madrid pero hace 20 años: el país es otro, la situación es otra, la competencia es mucha...”. 

En los bolsillos de los vecinos no hay la misma cantidad de dinero que antes de la crisis o no vale tanto y por mucho que se contabilicen personas, algunas solo pasean o recorren la zona para llegar a su casa sin fijarse en los comercios. Si entran también pueden salir sin cerrar una transacción, algo que no es raro. 

“Estamos vendiendo más o menos bien pero en relación a los tiempos que corren, ni despuntamos ni nos quedamos atrás”, aclara, recordando que por ejemplo tienen que estirar las rebajas para sacar mercancía igual que en el resto de A Coruña.