Noite Bohemia viene de conseguir un éxito de público en su ciudad y en las fiestas, un hito porque hasta ahora una de las compañías locales que más triunfa pasado Pedrafita, apenas tenía espacio en la programación coruñesa. Es la primera vez que le ponen teatro clásico al mes de agosto, al aire libre y en escenarios que encajaron como un guante con las tragedias de Eurípides y las comedias de Plauto. Los cerca de 45 que conforman esta familia de actores pisaron la playa de San Amaro, en una noche única que el director Javier Fernández Mariño pensó hace tiempo en su cabeza. No se equivocaba. Es más, mucho antes de que él lo hiciese, cuenta que “el que reformó el arenal en la época de Francisco Vázquez la quiso hacer estilo teatro romano y cuando vio que actuábamos allí me envió un mensaje”.
Dicen estar muy contentos porque si en San Amaro concentraron a más de 800 personas, en San Antón el jueves pasado, tuvieron a 400 haciendo de cuarta pared para ver “Bacantes”: “No sabíamos si el tiempo iba a acompañar, pero cuando abrimos las puertas había mucha cola”.
Y al final, el apartado pilotado por la asociación cultural Zalaeta confirma que el teatro gusta “lo ve todo el mundo y es como una película”. Quizá, añade, existe una visión clasista sobre el mismo, de me pongo el bisón y me voy al Rosalía”; por eso, es necesario llevarlo a la hierba y rebozarlo en la arena.
En estas semanas, han representado “Miles gloriosus”, “Yerma”, “Las troyanas” y “Bacantes”, y aún quedan una hoy, a las 21.00 horas, en la Torre, y otra el viernes en Novo Mesoiro. Mariño lo toma como si fuera una pretemporada de fútbol: “Estoy rotando a los intérpretes porque las giras grande son en otoño y en primavera, donde estuvimos en Mérida, Mallorca, Sevilla, Bilbao o Gijón. En verano, a no ser por las mostras de Mérida y Almagro, “todas las compañías descansan”.
De esta forma, el “entrenador” prueba a los no tan veteranos, les da cancha y responden: “Tienen mucha calidad para despuntar, pero a lo largo del año no hay tanto hueco”. Así que las fiestas son un plus y solo esperan que para el año, se vuelvan a acordar de Noite Bohemia: “Era una pena porque hasta ahora nos llamaban de toda España e íbamos a las fiestas de Arteixo y Cambre, pero no a las de nuestra ciudad”.
Pasaba que les reconocían más fuera que dentro. Sin embargo, el ciclo que les llevó estos días a coronar el atrio de la Colegiata o a ser parte de los festejos de O Castrillón contó con “muchísimo público”.
Mientras siguen de ruta, ya piensan en la siguiente. Mariño explica que están preparando una del Siglo de Oro, en concreto, “Dama boba” de Lope de Vega. La protagonizarán un puñado de intérpretes, todos entre los 15 y 27 años y talentosos, asegura su maestro. “Alguno ya hace entrevistas sin contar conmigo”. l