El hermano de una de las víctimas de la matanza de la isla de Utoya lanzó ayer un zapato contra el ultraderechista Anders Behring Breivik durante el juicio en Oslo por los atentados del pasado 22 de julio en Noruega, en los que murieron 77 personas, y le gritó “asesino”, confirmó la Policía.

“¡Asesino! ¡Mataste a mi hermano! ¡Vete al infierno!”, gritó en inglés en varias ocasiones el joven, que fue retirado de la sala por los agentes y luego recibió atención médica tras sufrir una crisis nerviosa. Se trata de un joven kurdo iraquí, presente en Oslo para seguir el juicio contra Breivik por la matanza. Su hermano residía en Noruega tras recibir estatus de refugiado y fue asesinado en Utoya, según explicó el abogado de la familia a la agencia NTB.

Breivik no resultó alcanzado por el zapato, pero sí una de sus abogadas, Vibeke Hein Baera, aunque no resultó herida.

La juez principal del caso, Wenche Elizabeth Arntzen, decretó una pausa, y el juicio se reanudó sin problemas minutos después.

“Si queréis lanzar algo, lanzádmelo a mí la próxima vez, no a mis abogados”, dijo Breivik al entrar de nuevo a la sala dirigiéndose a los familiares de las víctimas, según explicó a la cadena de televisión NRK el letrado que dirige su defensa, Geir Lippestad.