La junta de gobierno de ayer aprobó la nueva norma que regula los usos vinculados con la hostelería, el ocio y el comercio, que hasta ahora estaban incluidos en la ordenanza medioambiental de ruidos de 1997, y que será sustituida por la nueva norma contra la contaminación acústica que se ratificó de manera inicial en el pleno de enero. Según explicó ayer el concejal de Urbanismo, Martín Fernández Prado, el gobierno local decidió realizar dos ordenanzas diferentes para controlar “mejor la regulación de toda la normativa vinculada con la hostelería”.
En la nueva norma se regulan las condiciones de implantación de las actividades vinculadas a la hostelería, el ocio y el comercio, y se establecen las condiciones “precisas” para los locales públicos “que expidan bebidas y alimentos”. Afecta tanto a los establecimientos hosteleros como a los locales de asociaciones culturales, centros de actividades culturales, sociedades gastronómicas, panaderías o jamonerías.
Entre las novedades del nuevo texto destaca la eliminación de la superficie mínima para un local de hostelería, que en la anterior norma era de 60 metros cuadrados. En el caso de las actividades incluidas en el grupo I de hostelería (restaurante, bar, café bar, cafetería y salón de banquetes) deberán tener ocupado el 50% del espacio del local con mesas y sillas y, para gestionar el aforo, tendrán que contar con un aparato para el control del acceso de personal, con mecanismo de emisión de datos.
El texto también hace referencia a las condiciones higiénico-sanitarias o las directrices para la evacuación de humos, gases y aire acondicionado. Además, la norma establece que la altura máxima será de 2,8 metros en las zonas de uso público, de 2,5 metros en cocinas y obradores y de 2,2 metros en aseos.

san amaro
En la sesión de ayer también se aprobó de forma definitiva el proyecto de compensación del polígono de San Amaro, que va desde el cementerio municipal hasta la bajada a Adormideras, a la altura del Club del Mar (frente al Paseo Marítimo).
Fernández Prado explicó que el proyecto permitirá completar las manzanas inacabadas de las calles de San Pedro y San Amaro, e incluirá dentro del mismo un equipamiento deportivo anexo al Club del Mar.