Un láser capaz de medir la velocidad de los conductores a 300 metros de altura. Bautizado como “Pegasus”, este radar funciona desde ayer en el helicóptero de la Dirección General de Tráfico con base en el aeropuerto de Alvedro. El delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, se encargó de presentar este dispositivo desarrollado por Intra con el que se busca generar un efecto “disuasorio” en la red de carreteras gallegas.
“No es una cuestión de rentabilidad. Lo que se quiere es aportar un plus de seguridad”, puntualizó el delegado. Aunque su base está en la terminal coruñesa, también se encargará de la vigilancia de Asturias y Castilla-León. Su misión es el control de la velocidad en las carreteras convencionales, donde, según señaló ayer la jefa de Tráfico de A Coruña, Victoria Gómez, en alguna ocasión puede resultar difícil el acceso, o incluso peligroso, para las patrullas de la Dirección General de Tráfico (DGT).
El radar no funciona de forma automática, sino que es el operador que va en el helicóptero el que, una vez detecta que un conductor puede estar infringiendo los límites de velocidad, activa el láser, que realiza tres mediciones cada tres segundos para sacar un valor medio que determina si ha superado los límites de velocidad o no.
En caso de detectar una infracción, las cámara que acompañan al láser harán el resto, tomando una imagen del vehículo infractor para después, ya en tierra, los agentes pasen a tramitar la denuncia correspondiente.

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Otra de las características de este sistema es que puede actuar en cualquier carretera de la geografía gallega. “Va a trabajar de una forma aleatoria, nunca se va a saber dónde está”, puntualizó el piloto encargado del helicóptero en el que se instaló el “Pegasus” y jefe de la patrulla norte de la DGT, Bernardo Cortijo, que cuenta que, en sus 25 años de experiencia en el aire, la infracción más grave que detectó desde el helicóptero fue la cometida por “un conductor que iba leyendo ‘Los Miserables’” mientras conducía.
El “Pegasus” es el tercero que se incorpora la DGT. Como sus antecesores, está dotado de un láser y un software incluido en la cámara de vigilancia que llevan los helicópteros de Tráfico, y que sirven, además, para detectar otro tipo de infracciones. Dispone de dos cámaras, una panorámica que facilita el seguimiento y captación de la velocidad, y otra de detalle para permitir leer la matrícula del vehículo incluso a 360 kilómetros por hora.