Con dos semanas de huelga a sus espaldas y con la intención de conseguir hoy el apoyo de todo el sector del tratamiento de residuos, los trabajadores de Albada advierten de que aguantarán “o que faga falta” hasta conseguir sus objetivos.
Xosé Luis Vilariño, presidente del comité de empresa, indica que hoy por hoy, y a pesar del acercamiento entre empleados y empresa, los implicados están “moi lonxe de chegar a firmar. Botaremos outras dúas semanas de folga, a ver si así estamos en posición de chegar” a un acordo”.
La parte social exige a la patronal la reincorporación de los once compañeros que fueron despedidos. Además, dentro de las negociaciones cobra peso el aspecto económico. La empresa comenzó con la pretensión de reducir los salarios a un 25%. La última oferta que realizaron a los trabajadores era la congelación salarial. Un punto que desde los sindicatos consideran un engaño ya que estaría vigente en lo que queda de año. “Non imos firmar por firmar”, expone Vilariño.

Administración
Reprochan que el Ayuntamiento no se preocupe “porque estas empresas, que cobran do diñeiro de todos os veciños, non supriman postos de traballo ou baixen os salarios, porque non hai motivo”.
Por ello, una de las acciones reivindicativas que quieren llevar a cabo será “concienciar aos cidadáns” de que Albada cobra del Ayuntamiento, por lo que “non se pode permitir que, con diñeiro público, a empresa despida xente” .
Junto a esta medida, hoy celebrarán una reunión con el personal de Cespa y de Sogama, porque las medidas que quiere implantar Albada “poden sentar un precedente”, y en Cerceda tienen unas condiciones laborales mejor que en Nostián. Por ello, buscarán el apoyo de todo los efectivos implicados para conseguir un parón total del servicio de recogida y tratamiento de residuos.