El pleno municipal dio el visto bueno ayer a las ordenanzas fiscales de 2014 gracias a la mayoría del PP, que hizo valer su superioridad en la cámara para aprobar también en solitario un modificativo del presupuesto por importe de 1,3 millones de euros.
Los asuntos que debían debatirse hacían presagiar una sesión tensa y así fue, con constantes reproches entre el gobierno local y la oposición. La congelación de los impuestos municipales se convirtió casi en una cuestión de percepción, con la defensa del concejal de Economía y Hacienda, Roberto Coira, y el argumento común del resto de los grupos de que la creación de 17 nuevas tarifas invalida esa congelación.
“A diferencia de otras ciudades, nosotros congelamos de verdad los impuestos y trabajamos para lograr la máxima eficiencia en la gestión del gasto corriente; para mejorar los servicios públicos sin que suponga un sobrecoste para los vecinos”, aseguraba el concejal. “Non hai conxelación desde o momento en que se establecen novas tarifas por servizos que antes non se pagaban”, respondía el portavoz del BNG, Xosé Manuel Carril. Con pagos de hasta 300 euros, matizaron desde las filas socialistas y del grupo mixto. Los primeros, además, acusaron al alcalde, Carlos Negreira, de que “lo único que ha congelado son sus promesas electorales”.
subida del agua
La subida del agua centró un capítulo aparte. La portavoz socialista, Mar Barcón, presentó dos recibos de la misma vivienda de 2012 y 2013 con una diferencia de 16,44 euros como ejemplo del incremento de los impuestos. El portavoz municipal, Julio Flores, alegó entonces en respuesta que el PSOE presentaba facturas con consumos distintos para tratar de engañar a los coruñeses. “El año que viene se va a congelar el recibo del agua; dejen de hacer demagogia con este tema. Lo que se ha aplicado es una nueva tasa de depuración”, zanjó, sin convencer a la oposición.
Tanto es así, que Barcón anunció la presentación de una propuesta de ordenanzas fiscales que “responda a la crisis y de verdad alivie las economías familiares”.
Coira, por su parte, detalló las principales medidas aprobadas, como la exención de pago de los titulares de vehículos implicados en accidentes en los que intervengan los bomberos, los descuentos para las terrazas que adapten el mobiliario a una nueva ordenanza, las tarifas reducidas y entradas gratuitas a los museos para colectivos como jóvenes, familias numerosas, parados, docentes y periodistas, y la bonificación del 95% en el pago del IBI a los inmuebles de la UDC y a los edificios históricos incluidos en el Pepri.
modificativo de crédito
La modificación del presupuesto en 1,3 millones de euros para “hacer frente a nuevas deudas generadas por anteriores gobiernos por valor de 570.000 euros”, según explicó la teniente de alcalde de Hacienda y Administración Pública, Rosa Gallego, también generó roces con el resto de los grupos.
Gallego indicó que las herencias negativas corresponden al pago de 425.000 euros por obras realizadas en la Ciudad Vieja en 2004 y de más de 144.000 por una indemnización derivada de irregularidades en la contratación de la feria taurina en 2005.
Al respecto, Flores lamentó tener que “palmar hasta la camisa en indemnizaciones por irregularidades cometidas por anteriores gobiernos municipales”.
Más allá de las deudas, el modificativo, indicó el gobierno local, servirá para incrementar partidas entre las que se encuentran el plan de mejora de espacios públicos –al que destinarán 413.000 euros–, programas de servicios sociales –que contarán con 56.100 euros– y el plan de dinamización social y económico –con 446.478 euros–.
Para la oposición, este segundo modificativo supone la falta de gestión y de proyecto para la ciudad. El concejal socialista José Nogueira, reprochó además al gobierno local que incremente solo en 7.100 euros la partida para las familias necesitadas y en 302.000 la de las fiestas.
Tanto el PSOE como el BNG manifestaron también su preocupación por lo que consideran baja ejecución presupuestaria. Nogueira destacó que “a estas alturas de año”, el Ayuntamiento tenga sin ejecutar el 67 por ciento de la inversión, correspondiente a 44 millones de euros. “Una administración pública debe emplear su presupuesto en generar actividad económica, y usted tiene inversiones paradas”, criticó a Negreira.
Muy distinta opinión sobre este asunto tiene el portavoz del gobierno local, que defendió que se han movilizado en proyectos más de 42 millones de euros. “En ningún años del bipartito tuvieron a estas alturas un resultado mejor, ni siquiera en los años del plan E”, aseguró.