El Ayuntamiento anunció ayer la conclusión de las obras de asfaltado de la avenida de Finisterre, que se iniciaron el pasado día 8, y que suscitaron numerosas quejas de los vecinos durante estas dos semanas de trabajo. El gobierno local aseguró que la reforma se realizó de forma coordinada entre las áreas de Movilidad e Infraestructuras, y agradeció “la comprensión y colaboración de los coruñeses” durante el desarrollo de los trabajos, que provocaron numerosos cortes de tráfico, algunos de ellos sin aviso previo, lo que provocó el caos entre los conductores.
El Ayuntamiento recordó ayer que la obra forma parte del plan de renovación de pavimentos y espacios públicos, y tuvo un coste de 150.000 euros. Los trabajos se realizaron por fases a lo largo de la avenida de Finisterre desde la ronda de Outeiro hasta la intersección con la calle de Alfredo Vicenti.
Según el gobierno local, quedan pendientes algunos remates de obras, como sumideros y tapas de pozos, y la pintura de la calle, que se realizará a lo largo de los próximos días. En la segunda semana de agosto también se llevará a cabo una actuación de sellado y la colocación de la nueva señalización horizontal definitiva.
En el departamento que dirige Martín Fernández Prado aseguran que con esta actuación continúan con su “compromiso” de “renovar y garantizar una mejor conservación de las calles”. “Hasta la llegada del actual equipo de gobierno se carecía de un verdadero plan para el mantenimiento de las calles”, insisten.