El artista coruñés Manuel Suárez inauguró este jueves en la galería Xerión de Rubine su nueva exposición “El propósito de la enmienda”, compuesta por un total de 13 obras y en la que trata de reflejar toda su trayectoria.
“Yo como informalista trabajo por series, y cada una de ellas la uso mucho, la voy quemando y profundizo bastante en ellas. Por eso me han dado tanto que creo que les debo algo”, dice el pintor, que comenta que “aquí me apetecía tranquilizarme. Es una etapa más serena que me ayuda a conjugar todas mis etapas y ponerlas de acuerdo. Es un poco el compendio de todos los años de trabajo”. Así, en las trece obras presentadas ahora “hay reminiscencias de todas mis etapas, pero a la vez es un avance. Como en cada exposición hay un avance de tu exploración, de la pintura y de tu trabajo”. Según dice Suárez, en esta muestra “hay un acuerdo entre el autor y sus series”.
El pintor se tomas esta nueva exposición como manera de reconciliarse con sus trabajos anteriores, ya que “se merecen no morir en el olvido y sí quedar en un trabajo mas honesto para ellos en el que también participen”.
Creación
En cuanto al proceso de creación de su obra, Manuel Suárez indica que “al ser abstraccion, es un trabajo bastante intimista y realmente no miro hacia fuera, miro hacia dentro”. Reconoce que “muchas veces es el formato el que manda en una obra”, pero que todo va “un poco por caprichos, te pide de repente usar resinas óleo o acrílico, depende la situación”.
Suarez afirma que la obra “suele partir de un detonante que te excita” y a partir de ahí “va saliendo sola. Cuando estás realmente en caliente y ves que hay algo que está funcionando y te gusta no hay quien te pare”.
En cuanto al sentimiento al pintar, el artista coruñés asegura que está “tan inmerso en la creatividad que no siento realmente nada. Lo que siento quizás es una excitación contenida y una estimulación muy grande, y eso explota cuando sale a la galería”.
En cuanto a sus técnicas y materiales, dice que no renuncia a su base académica, pero le gusta experimentar e intentar llevar “la abstracción más clásica con los materiales más vanguardistas”.