Primer convenio marco de colaboración entre el Ayuntamiento y la Universidad. Lo firmaron ayer en el rectorado el alcalde, Carlos Negreira, y el rector del ente docente, Xosé Luis Armesto, y con el mismo se pondrá fin a las diferencias entre las dos administraciones sobre el precio del IBI para la Universidad, y la responsabilidad a la hora de abordar la reforma de accesos a los campus.
En relación con el impuesto sobre bienes inmuebles, Negreira recordó que la medida será efectiva ya en las ordenanzas fiscales de 2014, donde se fijó una bonificación del 95% para los edificios destinados a docencia e investigación –una vez los inmuebles fueron inscritos en el catastro como tal–, lo que supondrá un ahorro para la Universidad de 80.000 euros. “Va a ser la mejor tratada en términos de impuestos municipales”, manifestó el primer edil.
Por su parte, el rector aplaudió la reducción del IBI, y anunció que la institución retirará el recurso que presentó contra el Ayuntamiento por el pago del IBI una vez la decisión sea firme. La Universidad había recurrido a los juzgados después de que el gobierno local le exigiese por vía de apremio el pago de este impuesto en 2012.
El convenio servirá para solucionar otro asunto: el arreglo de las carreteras que dan acceso a los campus universitarios. El conflicto estalló en abril de este año después de que un grupo de estudiantes, cansados de soportar los baches en el acceso a las instalaciones de Elviña desde Alfonso Molina, colgasen un vídeo en YouTube para denunciar el mal estado del asfalto. Pese a que la Universidad responsabilizó al Ayuntamiento de esta situación, el gobierno local siempre defendió que los terrenos no eran de titularidad municipal.
Ahora, ambas partes han llegado a un acuerdo para colaborar en el proyecto de reforma de los accesos, y en los presupuestos municipales para 2014 se recoge un partida de 340.000 euros para este fin. “Se trata de cumplir con una demanda de la comunidad universitaria que pedía el asfaltado de estas vías, competencia de la Universidad”, manifestó el primer edil.
residencia
A través del convenio de colaboración, la administración local y la institución académica recuperarán un proyecto olvidado: una residencia universitaria pública. Según Armesto, una de las opciones que tienen sobre la mesa es el fomento de “aloxamentos interxeneracionales”.
La medida, que se implantará en el campus de Ferrol, permite que personas mayores puedan alquilar habitaciones a los estudiantes si se cumplen determinados requisitos.