Una herida en la ceja y un traumatismo en la muñeca derecha. Este fue el resultado de la caída que sufrió una octogenaria en la calle de Touriñana con el cruce de avenida de Meirás. Desde la asociación vecinal Meicende Alternativo denuncian que la anciana tropezó en un montículo de gravilla en parte del paso de peatones que, al parecer, fue el método utilizado por Augarsa después de realizar una obra en el punto.

Desde la entidad vecinal explican que el pasado jueves presentaron la oportuna reclamación en el registro municipal, después de solicitar “un atestado a la Policía Local”. No obstante, portavoces del Ayuntamiento niegan cualquier tipo de constancia documental en las dependencias municipales y restan credibilidad a las quejas vecinales.

A mayores, representantes de la asociación mantuvieron una conversación con el concejal de Obras, José Ramón Amado –término que no niegan desde el gobierno–. “Nos dijo que la obra era de Augarsa y que era a esta empresa a quien deberíamos reclamar”. En este aspecto, reprueban que el gobierno local “no tome medidas” para que no se vuelva a producir un accidente similar.

La caída de esta octogenaria es un “ejemplo” de cómo está Meicende, lamentan. En esta línea recuerdan la necesidad de “aceras y servicios mínimos como el alcantarillado”.

Si el Ayuntamiento tiene la intención de llevar a cabo un plan de humanización del núcleo urbano, indican que “no solo se trata de actuar en la carretera principal”, si no que este tipo de medidas son “necesarias en otros puntos”. En este sentido, critican que Meicende “es tercermundista” en cuanto a estos servicios se refiere. n