Un grupo de vecinos de Os Mallos acusó ayer al Ayuntamiento y a la Compañía de Tranvías de mantenerlos incomunicados en las jornadas de domingo y en los días festivos. El colectivo asegura que solo disponen de una línea de autobús para desplazarse entre sus casas y toda la ciudad y que, en días no laborables, el aislamiento se ve agravado porque la frecuencia de paso es de 40 minutos.
“La zona de Os Mallos creció muchísimo en los últimos años con la creación de Vioño y no se entiende que solo haya un autobús urbano y que pase tan pocas veces en domingos y festivos”, afirman los residentes, aludiendo a la ruta que realiza el número 11. En este sentido subrayan que para desplazarse desde sus viviendas al centro y hacer el trayecto inverso tienen que coger el transporte público en la plaza de Pontevedra mientras que “no hay conexión con Puerta Real”.
Los afectados critican que se retirara la línea 10 en un pasado, ya que era la segunda que pasaba por el lugar y ofrecía un poco más de servicio a la ciudadanía. Después de insistir durante años en la necesidad de incorporar el entorno en más itinerarios, ahora insisten en el tema para que el nuevo gobierno municipal escuche sus reclamaciones y “reaccione”.
En la práctica, la principal petición es que se tenga en cuenta que el lugar –en el que también suman a La Sagrada Familia– tiene una población muy avejentada y esta no tiene posibilidades económicas para desplazarse a los centros médicos en taxi. “No es normal que tengan que bajar a la estación de autobuses o subir a la avenida de Finisterre porque no tienen buena movilidad”, lamentan, y piden que se les de un acceso fácil a instalaciones sanitarias como el Abente y Lago.