El programa “Non pases por un mal trago” que permite a menores sancionados por consumir alcohol permutar la multa económica por participar en esta iniciativa formativa fue empleado por un solo joven durante el año pasado.
Esta iniciativa fue puesta en marcha por la Marea Atlántica en julio de 2017 y desde entonces el interés de los menores y sus familias por esta posibilidad ha decrecido. En los seis meses de 2017 en los que estuvo en funcionamiento hubo una veintena de menores que se adhirieron al programa, mientras que en 2018 la cifra descendió a ocho. Una tendencia que se confirmó el año pasado, cuando solo un menor utilizó esta iniciativa.
Desde la Concejalía de Bienestar Social explican que uno de los motivos por los que se produjo este descenso es por la baja implicación de los padres de los menores sancionados. Algunas de las actividades que forman parte de este programa incluye la participación de la familia del joven, por lo que en muchos casos prefieren abonar la sanción y evitar tener que implicarse en estas actividades.
Los menores que participan en “Non pases por un mal trago” deben asistir a jornadas educativas, tanto de carácter individual como grupal. En estas últimas se abordan asuntos como la normativa relacionada con el consumo de alcohol entre menores, las implicaciones legales que puede tener, la publicidad de bebidas alcohólicas dirigidas a este sector de la población, los efectos de su ingesta o las alternativas de ocio.
El Ayuntamiento considera que la reciente declaración como ZEP de los jardines de Méndez Núñez es una medida que contribuirá a disminuir los índices de consumo de alcohol entre menores, aunque también trabajan en otras iniciativas centradas en el ocio nocturno saludable. Una de las medidas más ambiciosas es la apertura de las Naves do Metrosidero, unas instalaciones en la Maestranza que estarán divididas en tres ambientes en los que se podrán practicar deportes o actividades culturales.