Ya deberían llevar más de un año en marcha pero será, finalmente, durante los últimos meses de este 2015, cuando comiencen las obras de reforma del Instituto Oceanográfico. El director del centro, Santiago Parra, señala que la institución se ha quedado pequeña después de varias décadas en funcionamiento, y aunque se planteó su traslado a otra ubicación, finalmente se decidió acometer una reforma integral del mismo.
“Está mal aprovechado”, recuerda su director. El edificio ha sido objeto de múltiples pequeñas actuaciones de mejora pero no se ha podido solventar el problema que los investigadores más sufren, y es que está demasiado compartimentalizado. “Fue diseñado más para museo que para centro de investigación, y se hicieron un total de siete niveles distintos, y eso es poco útil”, destaca el directivo. 

reforma
Con el nuevo proyecto arquitectónico de reforma se reducirán estos siete niveles a solo tres, se habilitarán más espacios para los investigadores y se cumplirá con la normativa de accesibilidad, ya que ahora mismo no hay ascensor en todo el edificio ni medios para minusválidos.  “Ahora estamos pendientes de contratación de una empresa pública para que inicie la licitación”, señala Parra, que explica que los retrasos se han debido a que es una obra muy compleja. Además, en la singular azotea del edificio se construirá una zona de estar para los investigadores con un pequeño estanque y bancos.
En 16 o 18 meses las obras deberían estar finalizadas. Y mientras duren los trabajos, todos los equipos y todo el material se trasladará temporalmente a otros lugares de trabajo. La parte más administrativa se mudará a las antiguas oficinas del INEM en la avenida del Ejército, y los laboratorios se instalarán, gracias a un convenio con la Universidad, en las instalaciones de la facultad de Ciencias, en A Zapateira. Parte de los enseres tendrán que se almacenados y el personal tendrá que moverse entre las dos ubicaciones.