El Laracha se mantiene con vida en la lucha por el ascenso tras vencer al Carral en un derbi frenético. Una victoria con tintes curiosos ya que el cuadro visitante se fue al descanso por delante sin haber realizado una gran primera mitad y el Carral logró nivelar la contienda (3-3) en los minutos finales cuando peor lo estaba pasando. Sin embargo, Kevin, tras un centro espectacular de Josiño, se encargó de dar otro giro de guión a un partido de película para convertirlo en un film con final feliz para los suyos.

El choque ya apuntó alto desde el comienzo. Minuto 3 y el público ya había celebrado el primer gol. Tras una jugada en banda entre David Gómez y Jacobo el balón le cayó a Miguelito, que con un remate a la media vuelta batió a Dani. El Carral quería más y eso se notaba en su juego. Javi Villar no lograba sacar el balón con claridad desde la zaga rojiverde y el local Pupo se acercaba con peligro al área.

Sin embargo, en el minuto 29 llegó la jugada tonta del partido que provocaría el primer giro de guión. Tras un despeje del Laracha que ya se marchaba por la línea de fondo carralesa, el meta Robi concedió un córner cuando tenía todo a favor para dejar salir el balón o para controlarlo con tranquilidad. Con tan mala suerte que en ese lanzamiento de esquina llegó el primer tanto visitante. Después de una serie de rechaces y una gran parada del propio Robi, Javi Villar fue el más listo de la clase y se tiró con todo para meter el cuero en la red.

Un gol que otorgó más calma a los pupilos de Manuel Mosquera. Pero ahí no quedaba la cosa porque al filo del entretiempo, el árbitro señaló juego peligroso en una jugada de Santi Bouza en el área del Carral. Libre indirecto y Bolo no falló. 1-2 al descanso y el Laracha encantado.

En la reanudación, el cuadro visitante demostró porque está ahí arriba y se fue a por el partido. Brais, Bolo, Andrés, Santi, Martín y Josiño empezaron a entrar en juego como no habían entrado en la primera mitad. Toques de primeras y apoyos rápidos. Las señas de identidad de este equipo. No tardaría en concretarse esa superioridad en el marcador gracias a la jugada patentada del extremo Andrés. Diagonal hacía dentro y tiro inapelable con la zurda. Por muchas veces que lo intente, sigue saliendo. Marca registrada.

Tras el gol el Laracha siguió apretando. Brais mandó alta una volea en el área pequeña, Josiño cruzó demasiado un disparo con la zurda, Martín probó desde lejos... Se animaba todo el Laracha a aparecer por zonas de peligro y el partido tenía un aroma a 1-4 que no se podía aguantar.

 Pero si hay un equipo que no puedes dejar con vida es al Carral. Bolo tuvo la sentencia en sus botas en un mano a mano ante Robi pero la ‘pisadita’ no le salió. Mientras, Manuel Mosquera se desesperaba en el banquillo.

el guante de pupo

Y en estas apareció Pupo. El atacante del Carral no tuvo demasiadas opciones durante el choque de mostrar su calidad pero le bastaron dos córners para poner el cuero en la cabeza de Samuel primero y David Gómez después  y así nivelar la contienda. Dos jugadas de estrategia que dejaron helado a un Laracha que había tenido la victoria en su mano.

Sin embargo, todo esto daría igual al final del derbi porque Kevin se encargó de silenciar O Castro en el tiempo de descuento. Tras una jugada embarullada el esférico le cayó en la banda derecha a Josiño, que se sacó un centro de auténtico crack con un defensa soplándole en el cogote.  Kevin aceptó el regalo y solo tuvo que empujar de cabeza el cuero a la red. Una diana que desnivelaba un encuentro digno de una categoría superior.