El actor madrileño Quique Camoiras falleció el jueves por la tarde en Madrid, a los 84 años, a causa de un derrame cerebral por el que estaba hospitalizado desde hace una semana en el hospital Montepríncipe, informó ayer la portavoz de la familia, la actriz Marta Valverde.

Los restos de Camoiras fueron trasladados al tanatorio de la localidad madrileña de Pozuelo, donde se instaló la capilla ardiente y por la tarde se procedió a la incineración. Las cenizas del actor serán esparcidas en un lugar que la familia prefiere reservarse, informó Valverde.

Natalia Camoiras, hija del actor, aseguró a los periodistas que su padre murió “como un campeón” y que se fue “dando las gracias”.

En el tanatorio de Pozuelo de Alarcón, Natalia, muy emocionada, añadió que la familia lo está pasando “muy mal” por la muerte de su padre, que, “estaba muy malito de muchas cosas”, y según precisó, cumplió el 7 de diciembre 84 años, y no 83 como erróneamente informaron algunas biografías.

 Complicaciones > El actor, que actuó por última vez en 2007, padecía desde hace tiempo “un cuadro complicado respiratorio”, al que se sumaba la diabetes.

Cuando Camoiras fue ingresado el pasado 22 de febrero en el hospital de Montepríncipe, porque estaba “muy mal”, le comunicaron a su familia que sufría un derrame cerebral inoperable, debido a su deteriorado estado de salud.

Su situación continuó empeorando la semana pasada por continuas complicaciones respiratorias, hasta su fallecimiento.

Según su hija, el cómico se fue “dando las gracias. El público siempre le ha dado mucha vida y él adoraba a su publico”.

Concha Velasco, que trabajó con Camoiras en cine, teatro, revista y televisión, explicó ayer que se enteró de la noticia al poner la televisión.

“Es uno de los grandes actores que hemos tenido. He tenido la suerte de trabajar muchísimo con él, y tanto me gustaba y tanto le quería que cuando yo podía elegir imponía siempre a Quique”, reveló.

La actriz María Garralón aseguró, por su parte, que la profesión está perdiendo a sus “referentes”, a quienes, con mucha dedicación y esfuerzo, han dedicado su vida al espectáculo “para hacer felices a los demás”.