La Comisión por la Recuperación de la Memoria Histórica (CRMH) de A Coruña ha presentado hoy el tomo "El camarada Fraga y las víctimas de la represión franquista" con el que este colectivo intenta desmontar "mitos sobre Manuel Fraga".
El escritor de este "Cuaderno republicano 3" es Manuel Monge, que en declaraciones a EFE ha explicado que el expresidente de la Xunta de Galicia y exministro con varias carteras durante la dictadura era "falangista y fascista" y, además, en el BOE el propio Francisco Franco se refirió a él como "camarada" el 9 de febrero de 1961.
Monge ha pretendido "decir todo lo que no se dice de Fraga", pues considera que "casi todo lo que se publica es el guión oficial", por lo que prefiere comentar "su trayectoria de servicios a un estado fascista".
La CRMH cita al ganador del Premio Cervantes en 2007, Juan Gelman, que en su momento consideró que aunque "hay quienes dicen que no hay que remover el pasado y mirar hacia delante", esos "están perfectamente equivocados", pues el "único tratamiento" para las "heridas que no están cerradas" es la "verdad y la justicia".
Por estos motivos, el autor argumenta que la "humanidad de Fraga no es más que un mito" que se demuestra cuando "llamaba piojosas a las mujeres de los mineros en huelga que eran rapadas por la Guardia Civil de Langreo (Asturias)".
El documento recoge "la participación de Fraga en el asesinato de Enrique Ruano", que "aunque dijeron que se había tirado por la ventana, fue asesinado" y después "como ministro filtró la noticia y llamó a su padre para decirle que se callara y que tenía otra hija", según explica Ignacio Escolar.
El libro, que habla solo del Fraga anterior a 1977 y no entra a valorar lo que pasó después, también subraya que no era galleguista, pues no solo prohibió la difusión de "Sempre en Galiza", de Castelao, sino que multó con 50.000 pesetas y seis meses de prisión a quien escribió sobre él.
Desde la CRMH solicitan que este texto aparezca dentro del sumario que se desarrolla en Argentina sobre los crímenes del franquismo, pues tratan muchos otros, en especial de quienes murieron por golpes de los miembros de los cuerpos de seguridad durante manifestaciones en Galicia en la última década del franquismo.