Los vecinos de Cuatro Caminos están preocupados por la futura licitación de las obras de rehabilitación de la antigua cafetería Remanso, de propiedad municipal, ya que consideran que el proyecto redactado en el anterior mandato para el espacio –que contemplaba únicamente espacios juveniles en su interior– no cumple las demandas de los residentes en el barrio. Con todo, el actual Gobierno local ya mostró su intención de cambiar los usos del espacio y poder dar así solución a la histórica petición, aunque las ayudas europeas solicitadas por la anterior corporación supeditan las obras a los espacios para los más jóvenes.
“A nosotros nadie nos dijo nada y próximamente se le pedirá una reunión a la concejalía de Participación y a quien corresponda. Parece que se nos ha ocultado el que va con ayudas europeas y que es para ese uso en concreto”, destaca la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de A Coruña, Luisa Varela.
Los vecinos tachan de “injusto” este proyecto aunque aseguran que desde el nuevo Gobierno local se les explicó la situación con la que se encontraron a su llegada a María Pita, por lo que entienden que “no pueden hacer nada porque si no pierden las ayudas”.
Solución
Varela, a su vez, remarca la intención de los vecinos de conseguir que se modifiquen los usos del espacio, “tendrán que darle una vuelta, nos da lo mismo si pierden las ayudas europeas”, destaca, o, de lo contrario, exigirán que se mejoren las condiciones del actual centro cívico del barrio.
“A nosotros siempre se nos dijo que iba a ser un edificio multifunción para uso de los vecinos de la zona, por lo que los vecinos de Cuatro Caminos sí creen que va a ser para uso de ellos. Aunque si tú te encuentras con los papeles conforme se han pedido las ayudas europeas... Aunque sé que ellos –por el PSOE– trataron por todos los medios de que se pudiera dar otro uso pero así se perdería la subvención”, destaca.
El Gobierno municipal ya anunció el mes pasado que su intención es rehabilitar durante este mandato el edificio y mantener el proyecto que el anterior equipo de gobierno –dirigido por la Marea Atlántica– aprobó en octubre del pasado año, aunque los técnicos municipales ya están estudiando la posibilidad de modificar su uso para crear también el centro cívico.
La obra para el espacio, sin actividad desde 2014, cuenta con un presupuesto de 423.000 euros procedentes de los fondos europeos Eidus.