Los vecinos de la localidad arousana de Castroagudín no pueden más. En esta última semana han visto como el esfuerzo que han puesto en sus fincas y huertas se ha esfumado en apenas unos minutos. Y es que un grupo de unos diez caballos salvajes procedentes del monte Xiabre volvió a arrasar en sus propiedades ante la indignación de los vecinos que se sienten impotentes al no encontrar solución a su problema.
“Non sabemos qué máis podemos facer. Non podemos máis. Estamos fartos”, señala Satiro Doval. Y es que tanto desde la asociación de vecinos como de la comunidad de montes de este lugar de Cea manifiestan que el problema “é da Administración, que é a que nos ten que buscar un remedio”.
En el momento en el que los vecinos vieron que los caballos se adentraban en sus propiedades pusieron el asunto en conocimiento del Seprona, de la Guardia Civil, que, según Doval, les dijo que no podían hacer nada hasta que identificasen a los posibles dueños de los caballos, si es que los tienen.
El presidente de la asociación vecinal señala que “nos din que temos que intentar que os cabalos agarden alí un pouco tempo para ver se eles chegan e comproban se teñen microchip identificativo. Pero a verdade é que son cabalos salvaxes e nós non podemos facer nada para retelos”. El problema de los vecinos con los caballos procedentes de Xiabre no viene de ahora.
De hecho desde la asociación mantuvieron contactos con los responsables de la Administración local y, además, de la mano del PSOE se debatió una moción en una sesión plenaria en la que se firmó el compromiso firme de buscar una solución a este grave problema. Fueron también los socialistas los que llevaron esta misma cuestión al Parlamento de Galicia, pero a día de hoy los de Castroagudín no han encontrado ninguna mejoría en la situación.
Los vecinos no pueden cuantificar en cifras las pérdidas que se han registrado estos días por la presencia de caballos en las fincas, pero advierten de que es una época muy mala porque es cuando el maíz está plantado. n