El Ayuntamiento descarta que los cambios propuestos por el Adif en el convenio para la construcción de la estación intermodal choquen con los intereses municipales. El concejal de Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, Juan Díaz Villoslada, avanzó que la próxima semana darán una respuesta al administrador sobre el informe con propuesta de cambios que recibieron el pasado miércoles.
“Hay varios temas que analizar que no conocíamos y que requieren un análisis urbanístico”, explicó el concejal, que mostró su confianza en que “se desbloquee pronto”.
Villoslada aseguró que las modificaciones propuestas por el organismo ferroviario “no chocan con los intereses municipales”. Los cambios más destacados se centran en un incremento de la edificabilidad dentro del proyecto de la estación. El edil apuntó que el problema surge “a la hora de hacer la modificación puntual del plan urbanístico”, ya que tienen que “hacer el encaje”. Así, lamentó que estos aspectos no se comunicasen antes para haber podido estudiarlo hace meses y no sufrir un nuevo contratiempo.
El concejal explicó que los cambios giran en torno a “regularizar” la situación de unos terrenos colindantes con la avenida del Ferrocarril. “Es complejo”, añadió. A pesar del imprevisto surgido, el concejal mostró un talante optimista y confía en que este nuevo planteamiento del Adif no provoque retrasos importantes en la estación intermodal, una infraestructura que ya va bastante por detrás del resto de ciudades gallegas. Una vez establecido el convenio, todo estará listo para licitar las obras en todas las partes de la estación.
Viaducto de la ronda de Nelle
El concejal realizó estas declaraciones durante una visita a las obras del viaducto de la ronda de Nelle, del que se empezará con el derribo del puente en breve, una vez iniciados los trabajos previos. El plazo de ejecución total de los trabajos es de doce meses, aunque existe la posibilidad de que se reduzcan. Actualmente se están estudiando diferentes “técnicas constructivas” en las que se busca conjugar las más rápidas, que son “más agresivas para los vecinos”, con otras más adecuadas y lentas.