Dennis Eckert, el futbolista del Celta B que disputó minutos en las dos primeras jornadas de liga de Primera División, decidió el ‘miniderbi’ de Abegondo con un solitario gol en el ecuador de la segunda mitad. No fue una jugada individual, tampoco le asistió nadie. Álex Cobo, portero del Fabril, cometió un error garrafal que propició el tanto del filial celeste.
No modificó Tito Ramallo el dibujo de cinco defensas por tener enfrente al Celta B. El único cambio con respecto a la primera jornada (2-2 en el campo del Inter de Madrid) fue la entrada de Quique Fornos en el lugar del lesionado One. Blas en la derecha, Lucas en la izquierda y Mujaid (el mejor de la línea) y Raúl González completando la línea defensiva. Por lo demás, Gaizka y Javi Cobo (un cañón) en el doble pivote, con Guillermo May tirado a la izquierda, Víctor García (la otra novedad al figurar en lugar de Villares) a la derecha y Uxío en punta. Daba la sensación de que el Fabril no quería pasar ningún tipo de apuro defensivo y así sucedió durante prácticamente toda la primera mitad.
En el Celta B, Rubén Albés optó por el sencillo y muchas veces eficiente 1-4-4-2 en el que llamó la atención el doble pivote (Rai Marchán de corte defensivo y Álex Serrano de marcadas características ofensivas). Emmanuel Apeh, la gran sensación en la primera jornada (doblete ante el Guijuelo) fue la decepción, tal vez porque las expectativas estaban muy altas, ayer en Abegondo.
Lo más destacado del primer tiempo fue la ocasión de Víctor García en el mano a mano ante Iván Villar que resolvió a la perfección el portero celeste y, por parte visitante, el tiro al larguero de Molina en el 45 y la espectacular jugada individual de Pastrana por la banda derecha unos minutos antes.
En el segundo tiempo, el Fabril se soltó ligeramente en ataque y generó un par de buenas ocasiones. La primera fue de Lucas en un remate a bocajarro tras una buena acción individual de Uxío dentro del área. La segunda, un tiro de Guillermo May desde la frontal que se fue a la izquierda de Iván Villar.
El gol
Cuando más cómodo estaba el Fabril en el partido, ya en el minuto 66, sucedió lo que ningún deportivista querría que sucediese. Balón en profundidad de Ros, central del Celta B, situado cerca de la línea del medio del campo, en vertical, directo al área. Álex Cobo salió a por el esférico, que parecía franco, pero acabó con un desenlace fatal. La bola se coló entre las piernas del guardameta blanquiazul y Dennis Eckert, que no contaba con el regalo, fue a recoger el cuero y lo empujó a la red. Pocas veces había sido tan fácil marcar un gol, pero el 0-1 subió el marcador.
A partir de ahí, el Fabril trató de buscar una reacción con hasta dos cambios de sistema en menos de diez minutos, pero fue el Celta B el equipo más cómodo sobre el campo. El equipo de Rubén Albés no solo estuvo seguro en defensa sin pasar ningún tipo de apuro sino que pudo sentenciar el choque. Cuatro minutos después del 0-1, una cabalgada de Dennis por la derecha terminó con un pase al área pequeña y con remate de Iban al larguero en una acción vertiginosa, de las que le gusta al filial celeste desde que Albés es el entrenador.
Tito retiró a un central, Quique Fornos, para dar entrada (min.73) a Villares y pasar del 1-5-4-1 al 1-4-2-3-1 con el recién incorporado en la posición de mediapunta. Diez minutos después saltó al campo Pedro Alves por otro central (Raúl González) y el Fabril disputó los últimos compases con dos puntas (Pedro y Uxío) armado en un 1-4-4-2. Ni con un sistema ni con otro el filial del Depor fue capaz de poner en aprietos a Iván Villar, uno de los futbolistas más destacados de su equipo.
El partido estaba para el Celta B y el Celta B se llevó los tres puntos para Vigo, como la pasada temporada cuando ganó por 1-3 en Abegondo. l