El Boletín Oficial de la Provincia (BOP) publicaba ayer una orden del juzgado de lo social 4 donde se cita a Esabe Vigilancia para comparecer en un acto para abordar la readmisión de uno de los trabajadores que durante años prestaron servicios a la empresa, que tuvo asignada la vigilancia de servicios municipales, como la estación de autobuses o el museo de Belas Artes.
En este caso, el requerimiento se realiza a petición de un trabajador que prestó servicio en la central de Correos, cuyo despido fue anulado por sentencia, tal como ahora pretende hacer valer. En un edicto del mismo juzgado, que también se publicaba ayer, se dispone dar ejecución a aquella sentencia, por la que se acordaba su readmisión.
El caso dista del de otros compañeros que, como él, pasaron meses sin cobrar su sueldo por las deudas de la compañía, que acabó siendo relevada de sus funciones después de detectarse un de 30 millones de euros a la Seguridad Social. En su caso, un juzgado llegó a declarar que la empresa lo había sometido a acoso laboral tras ser designado delegado sindical (y posteriormente presidente del comité de empresa) de la oficina de Correos y a dictar en su favor una indemnización de 30.000 euros. Según aquella sentencia (a la que se unieron siete actas de la Inspección de Trabajo) la depresión que sufrió estuvo directamente vinculada a las acciones de la compañía para lograr que abandonase su puesto.