Los empresarios de la Ciudad Vieja –y también algunos vecinos– solicitaron al anterior Gobierno municipal, de la Marea, que esperase a después del verano para ejecutar las obras de rehabilitación de varias calles dando continuidad al plan previsto tras la peatonalización del casco histórico. El objetivo de los comerciantes era que los trabajos no afeasen una zona que tiene mucho más flujo de visitantes durante la época estival pero viendo que tampoco hay preparativos para iniciar las tareas entre finales de septiembre y octubre urgen al nuevo Ejecutivo municipal a acelerar la reurbanización de Nuestra Señora del Rosario y Damas para evitar que se prolonguen hasta el verano próximo.
El anterior Gobierno local de la Marea dejó en trámites de licitación las actuaciones para reformar el Rosario y Damas –así como un proyecto por reformular a petición de la Dirección Xeral de Patrimonio para Cortaduría– y, ante la paralización del actual equipo de la alcaldesa Inés Rey, en el casco histórico entienden que siguen adelante los mismos planes que obtuvieron el visto bueno de la Xunta. Sin embargo, no hay muestras de que estos vayan a comenzar pronto.
Por ello, el presidente de la Asociación de Comerciantes de la Ciudad Vieja (Aceca), Adolfo López, urgió ayer al Ayuntamiento a que una vez finalice este mes –en el que han notado mucho más flujo de gente que el resto del año, cuando denuncian que se sienten aislados– tengan todo preparado “para hacer las obras lo antes posible porque sino no estarán acabadas el verano que viene”.
Evitar la mala imagen
No quieren que el firme esté levantado por la temporada alta para el turismo, como así se lo dejaron claro a la Marea este año, porque es cuando reciben a más consumidores potenciales de visita de ocio o en eventos como la Feira das Marabillas y no quieren que se vayan con una mala imagen del entorno o que lo eviten por los ruidos y el polvo.
López insiste en que también se dé una solución para Cortaduría pero sostiene que se debe de recuperar pronto la mesa de seguimiento de la Ciudad Vieja para plantear un “análisis global y un plan de actuación para todo y no ir a trocitos”.
No son pocos los vecinos y empresarios que se quejan de que no cuentan con servicios “como el gas o el cable”. Así vuelve a pedir la creación de un consorcio de rehabilitación, que también abarque la reforma de los inmuebles, y que “no dependa de los vaivenes políticos”. Todo ayudaría al comercio y a la hostelería a levantar cabeza debido a la caída del consumo general y los problemas de accesibilidad derivados de la peatonalización, porque el resto son eventos puntuales.