La neumóloga encargada de la Unidad de Tabaquismo del Chuac, Ana Souto, habla con motivo del Día Mundial del Tabaco sobre el servicio y los diferentes tratamientos que existen. Además, en el propio hospital coruñés habrá hoy una mesa informativa sobre esta adicción, a las 11.00 horas.
¿Desde qué año está creada la Unidad de Tabaquismo?
Desde 2002.
¿Acuden todo tipo de pacientes?
La llamamos “unidad de doentes de alto risco tabáquico”, debido a que vienen pacientes con enfermedades que son ocasionadas o agravadas por el tabaco, como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) o el asma. Al mismo tiempo, pacientes de Atención Primaria que ya realizaron varios intentos en su centro de salud y no lo han conseguido. A nuestra consulta tienes que entrar con la decisión de hacer un intento serio para dejar de fumar.
Desde que llegan a la consulta, ¿cómo se procede?
Hacemos primero una valoración, llamada anamnesis, a la que se añade una más específica en lo que se refiere a tabaquismo, donde se pregunta cuánto tiempo y cigarrillos consume y al mismo tiempo si ha hecho algún intento. Todo esto, sumado a un test para valorar la dependencia a la nicotina, llamado test de Fagerström, y la valoración de componentes de motivación y conductuales.
¿Y el humo de los pulmones se mide de algún modo?
Sí, a través de una coximetría, para medir el monóxido de carbono en aire aspirado, relacionado con el riesgo a sufrir enfermedades cardiovasculares.
Tras esta primera evaluación, ¿se ofrecen tratamientos?
Sí, ofrecemos un tratamiento para dejar de fumar con el objetivo de evitar que el síndrome de abstinencia sea la causa de recaída.
¿Es necesario fijar una fecha?
Sí, es fundamental poner fecha para dejar de fumar y esto lo elige el paciente, no todos tienen el mismo ritmo de vida. Sin embargo, no debería ser más de una semana porque los medicamentos se suelen empezar a tomar antes de la fecha de dejar de fumar, les hacen falta alcanzar los niveles en sangre que son efectivos antes de dejarlo.
¿Qué complementa la medicación?
Es importante también tener decisión, buscar un apoyo y modificar un poco la vida, haciéndola más saludable y evitando situaciones que nos recuerden al tabaco, sobre todo al principio.
¿Y el ejercicio es importante?
Sí, hay que fomentarlo porque liberas toxinas y manejas mejor el estrés. Nos ayuda a quemar calorías y a controlar la ansiedad.
¿Cuánto dura el proceso?
Hacemos seguimiento durante 6 meses en consulta con una sesión mensual. Luego, un seguimiento telefónico. Es un proceso largo porque hay recaídas.
¿Qué aconseja en caso de recaída?
Es necesario no desanimarse. Si no se intenta no se consigue, si se intenta se puede conseguir.
¿Cuántos pacientes tiene al año?
En consulta, formada por una médica y una enfermera, vemos unos 500 pacientes al año.
¿Cómo no caer en el tabaco?
Los niños deben tener a los padres de modelo, además de promover en el colegio “las clases sen fume”. Al mismo tiempo, implantar medidas como aumentar el precio del tabaco. Aumentar un 10% el precio hace que se descienda en un 4% lo que se consume. A todo esto debe añadirse la necesidad del avance en la mentalidad de nuestra sociedad en general.
Avances en este campo.
Han ido en la línea de los nuevos medicamentos, que están diseñados específicamente para dejar de fumar, que van a los receptores donde actúa la nicotina.