La corporación municipal demostró ayer al alcalde, Xulio Ferreiro, y al resto del Ejecutivo que perdieron la confianza en ellos después de menos de dos años de mandato. Los votos en contra del PP y el PSOE superaron a los de la Marea y al apoyo del BNG, que de todas maneras se mostró muy crítico con el Consistorio. La oposición culpó al regidor y a su equipo de trabajo de victimismo, de ser responsables de que no se llegase a un acuerdo sobre el presupuesto y de estar a merced de las decisiones que toma la Rede, la asamblea de sus bases.
Desde ayer Xulio Ferreiro es el alcalde en funciones y la oposición tiene un mes para proponer una moción de censura y una alternativa a la Alcaldía. Es el resultado de un pleno marcado por un ambiente muy crispado lleno de acusaciones cruzadas.
Una de las críticas que compartieron los tres grupos de la oposición fue la actitud victimista del Gobierno local, que estuvo acompañada de acusaciones sobre falta de autocrítica.
“Nunca quisieron el acuerdo, pero no lo dijeron porque les quitaría el papel de víctima”, le dijo el socialista José Manuel García a Xulio Ferreiro, quien además le recordó que había dado como “bo” el principio de acuerdo logrado en las negociaciones.
El PP compartió estas acusaciones de victimismo y Rosa Gallego insistió en los problemas de la gestión municipal y culpó a la Marea de ser “rehén” de su asamblea.
“Las decisiones sobre la ciudad no las toma la Marea, lo hace la Rede, que no fue elegida” por los coruñeses, dijo la portavoz popular, quien además volvió a pedir a Xulio Ferreiro que dimita porque “su gestión se cae a trozos como Riazor y el Remanso”.
responsabilidades
Por su parte, la líder del BNG, Avia Veira, fue muy crítica con el Ayuntamiento a pesar de concederle su apoyo, en parte por las enmiendas que ambas partes habían acordado y que la Marea defiende que mantendrá.
“O Goberno municipal tiña a responsabilidade de ter os orzamentos aprobados en tempo”, afirmó la nacionalista, quien recordó que desde el pasado verano habían advertido de la necesidad de comenzar a negociar con adelanto. Además, acusó a la Marea de poner “excusas” durante todo el proceso y mandó un mensaje claro: “O crédito concédese con escepticismo”.
Mientras, la intervención de Xulio Ferreiro comenzó con sorpresa ya que reprodujo el audio de la rueda de prensa del socialista José Manuel García por la que acusó a la formación de cambiar el principio de acuerdo que tenían. El regidor culpó al PSOE de “retorcer” las negociaciones y de solo presentar “problemas internos, cambios de criterio e unha forma facer política que non entendo”.
Ferreiro también aprovechó para acusar al PSOE de apoyar la investidura de Rajoy como presidente del Gobierno central, algo que fue rebatido por José Manuel García cuando le dijo que eso fue una consecuencia de que Podemos no respaldase a Pedro Sánchez.
El socialista reprochó al alcalde que no estuviese en las tres últimas reuniones presupuestarias y sí lo hiciese su jefe de gabinete, quien tildó a la oposición de “orcos” hace meses.
El regidor dijo que quiso presentar una “mensaxe conciliadora” a pesar de que criticó con dureza al anterior mandato popular y a la forma de actuar de la formación, además de varios dardos a la situación del PSOE. Ferreiro concluyó diciendo que la cuestión de confianza de ayer debe ser “un punto de inflexión” en las relaciones de la corporación. n