Una sentencia de conformidad va a costarles penas de 22 y 24 meses de prisión a las dos mujeres de nacionalidad croata detenidas en noviembre del año pasado por su relación con la oleada de robos a viviendas que venía sufriendo la ciudad en aquella época, no menos de 15 asaltos en apenas unos meses, según la Policía Nacional.
Las acusadas, ambas veinteañeras, fueron arrestadas el 7 de noviembre, el mismo día en que perpetraban el último de sus golpes en un piso de la calle del Doctor Moragas. Tal como admitieron a la jueza, aquella mañana se colaron en la casa y sin que la moradora se diera cuenta lograron hacerse con su cartera, de la que se llevaron 55 euros. La resolución señala que tres días antes, las dos extranjeras habían usado el mismo método para entrar a robar en otro domicilio de Bugallal Marchesi, aunque con menos fortuna, al ser sorprendidas cuando revolvían en un bolso.
La condena, que al menos en uno de los casos no implica el ingreso en prisión al carecer la acusada de antecedentes, culpa a las dos jóvenes de un delito continuado de robo con fuerza en casa habitada, el mismo al que se enfrentarán de nuevo, tanto ellas como otras tres veinteañeras de su misma nacionalidad detenidas un mes antes por otra decena de asaltos similares.
clan especializado
Porque, a ojos de los miembros de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta del 091, todas ellas formaban parte de un mismo clan especializado en los allanamientos de morada y que actuó en otros puntos de España y de Europa. De hecho, una de las dos enjuiciadas tiene antecedentes por un delito del mismo tipo en Madrid.
La Policía informaba tras los arrestos de que la banda estaba muy organizada y se repartía las tareas entre sus miembros, que tenían además conocimiento preciso del modo de entrar en los domicilios y el manejo de las herramientas empleadas.
"resbalón"
Sus miembros repitieron conductas similares en los robos que se registraron en la Gaiteira, Elviña, la calle de Nicaragua o, en varios casos, la ronda de Outeiro. Entraban en los pisos utilizando el método del “resbalón”, esto es, empleando una tarjeta de plástico para abrir puertas que no estuvieran cerradas con llave, y únicamente buscaban dinero o joyas, pero nunca aparatos o enseres de mayor tamaño. Otra característica de su procedimiento es que acostumbraban a actuar, como el caso que las sentó en el banquillo, por la mañana.
Varios meses de investigación había llevado, a principios de actubre del mismo año, a la detención de sus tres cómplices en la zona de Pontedeume, cuando huían en coche después de cometer un robo en Elviña.
En su caso, se las sorprendió con el botín en el propio vehículo, oculto en un compartimento secreto bajo el cambio de marchas. A diferencia de ellas, las dos que ya han sido enjuiciadas devolvieron el dinero al ser sorprendidas, lo que les valió para ver reducida su condena por “reparación del daño”.