Los vecinos de la comarca sufrieron ayer un susto al escuchar un importante estruendo procedente del cielo. No era un ataque militar, pero sí aviones propios del ejército: dos cazas F-18, que llamaron la atención de los vecinos e hicieron las delicias de los “spotters” o fotógrafos de aviones, que pudieron captarlos sobrevolando la ciudad.
El suceso provocó que los vecinos del entorno del aeropuerto se asustasen, pero en cuanto el asunto se trasladó a las redes sociales se comprobó el motivo del sonido. Los ruidosos motores de estos cazas.
Desde Defensa confirman que dos de estos aparatos volaron sobre Galicia para realizar vuelos de navegación, pero no aterrizaron en Alvedro, sino en Lavacolla. Los aviones procedían de la base aérea Ala 15 de Zaragoza y desde ahí realizaron vuelos de adiestramiento sin necesidad de hacer uso de los instrumentos propios de un caza debido a la buena meteorología de ayer.
No fueron los únicos aviones militares que ayer visitaron Galicia. Otro caza C-101, el mismo modelo que compone la patrulla Águila, sobrevoló Vigo. Este procedía de la base de Matacán, en Salamanca, y es un modelo destinado a la enseñanza, por lo que no va armado. n