Se avecinan cambios importantes en la organización del RC Deportivo. Ayer lo confirmó el presidente de la entidad financiera Abanca, que controla más del 70 por cien de las acciones del club herculino.
Abanca impulsó hace algo más de un año el cambio en el Consejo de Administración de una sociedad que entonces, en palabras del presidente del banco gallego, Juan Carlos Escotet, estaba “escarallada”. Apoyó el desembarco en el club del equipo que encabeza Fernando Vidal y, meses después, ya con el descenso a Segunda B consumado, accedió a la conversión de 35 millones de euros de deuda en acciones para aliviar la situación económica de la centenaria institución blanquiazul.
Aquel mismo día en el que utilizó aquel calificativo para el Deportivo, Escotet avanzó que su idea era profesionalizar la entidad, aunque no concretó en qué sentido. El banco encargó a Deloitte analizar la situación del club para encontrar soluciones para su situación económica, que ahora mismo va en paralelo a la deportiva. Las dos son complicadas.
Al mismo tiempo, los acontecimientos, ajenos a Abanca, que se han producido en el club tampoco han sido del agrado de los rectores del banco y, por extensión, de la propiedad del Deportivo.
Aunque se mantenían al margen de las decisiones deportivas, la propiedad no entendió, por ejemplo, que el Consejo de Administración decidiera apostar por la continuidad de Fernando Vázquez en diciembre, antes del parón navideño, para destituirlo en el primer partido de Liga de enero, habiendo perdido prácticamente un mes para que el nuevo técnico tuviera más tiempo para preparar al equipo (el partido con el Celta B fue el 13 de diciembre y el choque con el Zamora, que puso fin a la segunda etapa del de Castrofeito, en 10 de enero). Meses antes, en octubre, Abanca también tuvo que ver en la desvinculación de Juan Carlos Rodríguez Cebrián del Consejo de Administración, tal y como adelantó ‘21 noticias’ y confirmó este diario. No formaba parte de la dirección del club, pero Cebrián desempeñaba un rol de asesor. Su carácter y el de Escotet chocaban.
El 16 de diciembre (tres días después de la derrota con el Celta), el director general del Deportivo y de las sociedades dependientes del equipo coruñés, David Villasuso, que se incorporó al club en junio procedente de la entidad financiera Abanca, pasó a formar parte del Consejo de Administración del equipo blanquiazul, en el que suplió la vacante que había dejado Miguel Otero, cesado por la Junta de Accionistas del Deportivo el pasado 28 de julio.
Para su nombramiento, el club aplicó el “derecho de cooptación” que permite la Ley de Sociedades de Capital. La próxima Junta General de Accionistas de la Sociedad, donde Abanca tiene el control, debe ratificarlo.
En el mercado de enero, Abanca echó el freno. Salieron Rolan y Rui Costa y llegó Raí Nascimento. Apenas había margen económico para hacer incorporaciones, menos para acometer un traspaso como el que pretendía el Asteras Tripoli con Luis Fernández.
El aviso
Cerrado el mercado, fue hora de hacer balance. Richard Barral, director deportivo, compareció en Abegondo para valorar la parte deportiva. Minutos antes, Escotet presentó los resultados de la entidad financiera en 2020 en una comparecencia telemática.
Sobre el Deportivo de La Coruña dijo que se encuentra en una “situación distinta y más compleja” que Pescanova, “precaria” en términos financieros y de resultados deportivos.
En esa intervención, incidió en que Abanca aspira a profesionalizar el club, “que es una empresa como cualquier otra”, y “profundizar” en los cambios. “En los próximos días se harán nuevos anuncios”, adelantó.
¿Que cambios? Para empezar, se avecina una profunda reestructuración del club en todos los ámbitos. Una entidad más y mejor organizada, con menos empleados y mayor especialización. Se considera que la plantilla de trabajadores, que se mantuvo prácticamente idéntica a la del fútbol profesional, está sobredimensionada. Hay salarios elevados en algunos cargos.
Reunión del Consejo
Después de que saltara una bomba que no era tan grande, porque la reestructuración del club ya llevaba tiempo rondando, el Consejo de Administración mantuvo una larga reunión. Según fuentes de la entidad blanquiazul, estaba prevista y solo participaron en ella los miembros de la directiva. Fue telemática. No estuvo Escotet, aunque dentro del Consejo, evidentemente, está el directivo ligado al banco, Villasuso.
A la espera de que las medidas de Abanca se concreten, el Consejo que preside Fernando Vidal no tenía pensado dimitir. En unas semanas, el club celebra la Asamblea anual.