Cansados de ver cómo la mayoría de las parejas y amigos han dejado de arreglar el país en los bares y lo que interesa se reduce a una pantalla de móvil, La Postrería se convierte el próximo 10 de noviembre en una especie de “celestina” para unir a gente del sexo opuesto o del mismo en torno a una copa de vino y una conversación. Los teléfonos no están invitados al festín de la palabra. Tampoco la vergüenza, pero de tenerla, la maestra de ceremonias, Judith, la ganadora de “Gran Hermano 9” ayudará a que surja el amor o la amistad.
Aquí no habrá trampa ni cartón y tras un primer asalto, se pasará al comedor a disfrutar de un picoteo informal y de pie con el objetivo de que todos hablen con todos. El bar romperá así el monopolio virtual para aupar al tú a tú como la forma más natural de relacionarse. Cuenta Bea, una empleada del local, que cuando Judith apareció con la puerta con la propuesta le pareció muy interesante: “Es una manera de salir de la rutina”. Ahora que la sociedad “es muy de tinder”, se necesitan iniciativas que rompan el hielo que internet solidificó: “Creo que hoy es complicado conocer a chicos, ya no existe aquello de ir a un sitio y que te pregunten: ‘¿Ghastas pista?’”.
Así es que La Postrería pone el tablón del juego. Judith, su experiencia al mando. Y aunque la idea no es nueva, viene importada de Madrid y Barcelona, A Coruña se estrena en eso de las quedadas en grupo. Los interesados solo tienen que entrar en Ddating, en facebook, para conocer las reglas: “No es una cuestión de aparecer allí y ya está”. La entrada al convite es de 17 euros y se puede reservar plaza en el correo info.ddating@gmail.com. Como máximo, habrá hueco para 30 bocas parlantes, y de momento a 32 les gusta el evento y diez asistirán. Cuentan desde la plataforma que tras el primer impacto, los participantes podrán apuntar impresiones sobre el papel y una vez que finalice el face to face, escribirán el nombre del o de la agraciada: “Los datos serán 100% confidenciales”.
Bea desconoce si seguirán patrones para provocar la chispa: “Creo que no van a separarlos por edades ni nada” y en Ddating aseguran que la velada transcurrirá de una forma original y divertida: “Se trata de una manera de tener contacto en vivo creando diferentes feelings con distintas personas”. Bastará con “mirarle a los ojos y sonreír”.
El buen ambiente de La Postrería, añaden, seguro que ayudará a que Cupido dispare las flechas y en caso de que no acierte, los comensales siempre podrán conformarse con uno de los suculentos postres que salen todos los días de la cocina del establecimiento. Aquí no se contenta el que no quiere. n