La incidencia del coronavirus se mantiene estable en España e incluso está dando señales de “ir más despacio” que en las últimas semanas, pese al incremento diario de casos, que ayer rozan los 9.000 nuevos, la mayoría de ellos detectados de nuevo en Madrid.
Así lo manifestó ayer el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio, Fernando Simón, quien destacó que “seguimos teniendo unas cifras de incidencia en 14 días de 212 (por cada 100.000 habitantes), de los que un 30% se concentran en Madrid”.
El Ministerio de Sanidad contabilizó ayer otros 8.959 contagios de coronavirus, de los que 3.607 fueron diagnosticados en las últimas 24 horas.
A falta de los datos de Murcia que no puso facilitarlos por problemas técnicos, la región madrileña notificó a Sanidad 3.077 positivos nuevos y, de ellos, 1.200 fueron confirmados el día previo, una cifra muy superior a la segunda comunidad con la cifra más alta, que es el País Vasco, con 564 casos en las últimas 24 horas.
Además, Sanidad registró 191 fallecidos con fecha de defunción en los últimos 7 días, de los que 73 corresponden a Madrid que suma ya 8.692 muertos.
En las últimas 24 horas, 1.077 enfermos con Covid-19 fueron hospitalizados, aunque otros 810 recibieron el alta; así, la tasa de camas ocupadas por estos pacientes, que ascendieron a 7.194, se mantiene en el 6 %.
Según explicó Simón, en la última semana se notificaron 589 brotes, con un total de 3.709 casos, lo que supone una reducción respecto a fechas anteriores, y que eleva la cifra total a 3.061 brotes para 21.500 casos.
También afirmó que “se va controlando el impacto de los brotes, ya que ahora hay 7 casos relacionados con cada uno, frente a los 10 de fechas anteriores”, y destacó la repercusión de las restricciones en el ocio nocturno en la disminución de contagios.
Sin embargo, expresó su preocupación por el aumento de los brotes en los centros sociosanitarios, por su vulnerabilidad, y cifró en 364 los casos importados en 276 vuelos, que generaron 1.859 contactos con seguimiento.
El epidemiólogo también lamentó que haya aumentado el tiempo de diagnóstico de las pruebas PCR, ya que se ha pasado de promedios de 24 horas para conocer los resultados a 72, “e incluso en los últimos días a 96, cuatro días”, lo que, ha enfatizado, “no es lo deseable”.
Ante esta situación, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, reiteró que ve en estos momentos innecesario un confinamiento generalizado como el que se produjo en marzo y que tampoco considera viable un “confinamiento perimetral” de Madrid por el aumento de los contagios, mientras insistió en que “se está haciendo un buen trabajo” en todas las comunidades autónomas.
Al ser preguntado por estas manifestaciones, Simón señaló que, “si Illa lo ha dicho, no soy quién” para enmendarlo y también se mostró convencido de que “la situación no requiere confinamiento” y apuntó a la adopción de otras medidas para frenar los contagios.
Medidas que Madrid va a anunciar hoy, como restricciones de aforo, aumento de rastreadores, refuerzo del transporte público, más pruebas serológicas o volver a habilitar hoteles medicalizados.
Una de las comunidades que logró contener el avance de la pandemia fue Aragón que, tras las restricciones aplicadas por los rebrotes en la Comarca Central y la ciudad de Zaragoza, entre otros, pasará hoy a la “nueva normalidad” en todo su territorio al conseguir una curva de contagios descendente y una estabilidad en la pandemia.
Para Simón este hecho es una “muy buena noticia” y felicitó a las autoridades aragonesas por haber conseguido, hasta ahora, la reducción de los contagios, aunque, subrayó que “queda mucho y eso no implica que podemos relajarnos”.
También hay avances en la evolución de la pandemia en Cataluña, donde los datos de los últimos 4 días demuestran un “pequeño descenso” en la curva de contagios, según los responsables sanitarios que valoraron que las restricciones aplicadas en algunas zonas “tienen un claro impacto” a la hora de reducir los contagios pero deben ser “un último recurso”.
Sin embargo, la virulencia del contagio comunitario llevó a Castilla y León a imponer medidas restrictivas en los municipios de Valladolid y Salamanca, avaladas por la Justicia y entraron ayer en vigor.
Por su parte, Castilla-La Mancha decretó el confinamiento de Bolaños de Calatrava (Ciudad Real) ante el aumento de casos en los últimos días, con lo que se convierte en la segunda localidad de la comunidad en aplicar medidas más restrictivas. l