El tramo de la N-550 cortado por las obras de la intersección de A Rocha, en Cambre, reabrió este viernes a las 13.00, informó la Delegación del Gobierno en Galicia.
El pasado 10 de agosto se cerró el acceso a la carretera provincial DP-1702 y se anunció que éste se alargaría dos meses, pero el Ministerio de Transporte decidió agilizar las actuaciones para conseguir la mínima afección posible en la circulación de la N-550.
En este sentido, el delegado, Javier Losada, agradeció la rapidez para dar respuesta a las demandas vecinales que buscaban evitar rutas alternativas en el menos tiempo posible, y reducir un plazo previsto de dos meses a únicamente dieciocho días, a pesar de la situación derivada de la crisis sanitaria del Covid-19.
Losada supervisó en los últomos meses del año pasado el inicio de las obras de la Glorieta de A Rocha, acompañado por su alcalde, Óscar García Patiño.
El de A Rocha es uno de los cruces de la carretera nacional más complicados y, durante el último decenio, han sido constantes las solicitudes de solución por parte de los vecinos de Cambre.
Así, en su visita a las obras, Losada detalló que del departamento de José Luis Ábalos se implicó en esta actuación con la que llega “un compromiso más que cumple” el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Plazos
Las obras tienen un plazo de ejecución de doce meses, cuenta con una inversión de 800.000 euros y pretende dar respuesta a un triple objetivo: mejorar la seguridad vial al cerrar la glorieta partida semaforizada, lo que reduce el riesgo de accidentes; favorecer la fluidez en una zona en la que está aumentando la intensidad de tráfico, por conectar con la A-6 y desde aquí con Ledoño y la Tercera Ronda, y mejorar la seguridad en el cruce peatonal, que se realizará en un único punto protegido y bien señalizado”, continuó Losada. Además, el ramal segregado de la nueva glorieta en dirección A Coruña-Santiago evita las retenciones en horas punta que ahora se registran en esta zona de la Nacional-550.
“Una obra que cumple el compromiso de Fomento para eliminar puntos negros, suprimir tramos de concentración de accidentes y reducir así siniestros y víctimas”, añadió Losada. “Una tarea que es responsabilidad de todos, de todas las administraciones y entre ellas quiero destacar la de la Guardia Civil y la DGT.