Las incesantes lluvias de los últimos meses ha pasado factura al paseo fluvial de Arteixo en forma de derrumbes varios. Desde el Ayuntamiento explican que hasta dentro de dos meses no procederán a arreglarlo.

El último de estos corrimientos se ha provocado el vallado de unos cincuenta metros. Dentro de esta reja, una farola se encuentra tirada después de que el suelo desapareciese bajo sus pies y el cableado que hasta ahora estaba enterrado, terminase descubierto. Por ello, en el entorno del desprendimiento está sin alumbrado público.

Pero en la orilla de enfrente, por donde no pasan peatones, la situación es similar y también se encuentran algunos pequeños desprendimientos.

Así, y hasta que se arregle un trozo de paseo fluvial, este punto cercano a O Rañal, así como otros puntos en dirección a Arteixo, permanecerán cerrados a los usuarios hasta al menos dos meses.

La intención del gobierno local es construir un muro de piedra que sirva de contención entre el cauce del río y la pared del mismo, a lo largo del paseo.

Sin embargo, para ejecutar esta solución, “habrá que esperar a que el nivel del agua baje”. Al ritmo que llueve en los últimos meses, los cálculos de la Concejalía de Obras es que hasta junio el cauce no se encuentre en los niveles óptimos para efectuar la actuación.

Desde la concejalía que dirige José Ramón Amado explican que este pequeño muro de contención tendrá un coste de 41.000 euros.