El balance de las fiestas y de lo que va de verano, al que le quedan unas de las semanas más tranquilas, ha sido aceptable para los bares y restaurantes, sobre todo del centro, pero la Asociación de Hostelería de A Coruña avisa de que este sector (que es uno de los pilares del empleo en el municipio) podría haber salido más beneficiado si las celebraciones de María Pita incluyesen a algún artista más puntero que sirviese de polo de atracción de gente de otras ciudades.
“En las fiestas se trabajó algo más que el año pasado pero, en general, en el verano hay gente a la que le va bien y otra a la que le va mal, depende del negocio” y, sobre todo, de la zona, afirma el presidente de la Asociación de Hostelería de A Coruña, Héctor Cañete. Los establecimientos creen que el grueso del programa de celebraciones de María Pita ha conllevado unos ingresos aceptables pero podrían llegar a cotas de hace varios años si se incluyesen protagonistas que, aunque pasados de moda o de segundo nivel, son conocidos por todo tipo de públicos. Para ello, ponen de ejemplo algunas de las elecciones que se hicieron en Vigo, “que lo está haciendo más o menos bien”.
“No demandamos a nadie de primera línea porque no tenemos capacidad pero sí algún tipo de grupo que sea atracción turística para que se acerque gente de Santiago, Pontevedra o Vigo”, incide el representante, que opina que eso hubiese dado dinero tanto a los locales de hostelería como a los hoteles con reservas inesperadas de última hora y a otros servicios como pueden ser los taxis.
Ganas de salir
“Los conciertos de María Pita tuvieron buena llegada en la zona y Patty Smith funcionó muy bien pero el resto de los días no hubo mucha gente y si fue a algunas cosas es porque se ve que tiene ganas de salir”, sostiene Cañete, que reconoce que los asociados reivindican que vengan artistas que causen más movimiento que en los últimos años. “Tiene que haber relleno” pero también actuaciones que hagan que “A Coruña suene” por toda Galicia.
No obstante, no solo culpan a los encargados de confeccionar el cartel –que fueron del anterior Gobierno local– sino que también son conscientes de que la meteorología no ha ayudado a que los eventos fuesen masivos y se compensasen las cajas por el resto de días bajos que hay a lo largo del año. Reflexiona así sobre la Batalla Naval, a la que estiman que acudió menos público que otras veces porque había estado lloviendo toda la tarde y se pensó que no se verían los fuegos.
Cambio de destino
Curiosamente, desde la Asociación de Hospedaje de A Coruña (Hospeco) aseguraban hace unos días que a pesar de la inestabilidad del tiempo habían conseguido evitar cancelaciones de reservas de forma muy numerosa.
Preguntado a este respecto, el presidente de los hosteleros explica que puede que no hubiese cancelaciones pero eso no implica que otras personas que suelen reservar a última hora descartasen acercarse a pasar unos días de ocio en el municipio porque el clima no fue “agradable”. Además, a finales de agosto tanto en los hoteles como en los mesones y cafeterías van bajando los consumidores.
“Cuando sucede este no vendes lo que tenías que vender y hemos visto terrazas llenas pero mesas vacías dentro de los locales”, comenta, porque en A Coruña “no terminamos de despuntar” de nuevo.