Estrés, ansiedad y depresión elevan el riesgo de ictus, según un estudio

Estrés, ansiedad y depresión elevan el riesgo de ictus, según un estudio

Un estudio realizado por neurólogos del Hospital Clínico San Carlos y publicado en la revista londinense 'Journal of Neurology, Neurosurgery and Psychiatry' ha señalado el estrés, la ansiedad y la depresión como factores de riesgo de padecer un accidente cerebrovascular, conocido como ictus.

El equipo de investigación encabezado por el doctor José Egido, que trabajó junto al equipo de enfermería de la Unidad de Ictus del Servicio de Neurología del complejo madrileño, ha llegado a esa conclusión tras analizar los datos de 150 pacientes adultos con una edad media de 54 años que ingresaron en el centro y otras 300 personas sanas, de la misma edad y zona de residencia.

Según ha explicado la Comunidad de Madrid en un comunicado, los participantes fueron preguntados por diferentes factores de riesgo biológicos -diabetes, hipertensión, colesterol, antecedentes de alteraciones del ritmo cardíaco y somnolencia diurna-, su estilo de vida, sobre la ingesta de cafeína, alcohol y bebidas energéticas, su posible condición de fumador, y si tenían pareja y trabajo.

Tras recabar los datos, concluyeron que el estrés eleva el riesgo de ictus "independientemente de la existencia de factores de riesgo conocidos y hábitos poco saludables", explica la nota.

El riesgo de un accidente cerebrovascular era cuatro veces mayor que los sujetos del grupo de control sano entre los afectados por ictus que reconocieron haber experimentado una situación de estrés en el año anterior.

Los pacientes con alteraciones del ritmo cardíaco, según la investigación, "tienen tres veces más probabilidades de padecer un accidente cerebrovascular", recoge el comunicado.

Los pacientes analizados que sufrían somnolencia diurna alta, por su parte, casi multiplicaban por tres ese riesgo, que en el caso de los varones era de hasta nueve veces más.

La Unidad de Ictus del Servicio de Neurología del Clínico San Carlos acumula veinte años de experiencia en la atención a pacientes con ictus.

Estrés, ansiedad y depresión elevan el riesgo de ictus, según un estudio

Te puede interesar