Desde esta semana, los alumnos de la educación francesa no podrán utilizar las llamadas mascarillas artesanales, sino que será obligatorio usar las quirúrgicas de tipo 1, con un filtrado superior al 90%, por orden del Gobierno.
La medida, que fue adelantada por el Ejecutivo el pasado 1 de febrero, entra en vigor en el marco de las nuevas iniciativas para frenar las variantes más contagiosas, como la británica, cuya presencia en el país sigue creciendo.
Además, con el objetivo de frenar la propagación de las variantes brasileña y sudafricana, la Dirección General de Salud (DGS) ha decidido reforzar el rastreo de casos, el aislamiento de positivos y facilitar el cierre de clases.
Los dispositivos fuera de la escuela también se adaptaron, y.a partir de ahora todas las pruebas PCR que den positivo tendrán que ir seguidas de un segundo test para identificar la variante en las siguientes treinta y seis horas.
Los casos positivos de estas dos variantes tendrán que aislarse durante diez días y no siete, como ocurre en Francia con los positivos de la cepa tradicional y mayoritaria en el país hasta ahora. Pero la DGS precisa que la medida se debe a la “fuerte capacidad de contagio de estas dos variantes”, que requerirá además hacer una segunda prueba de diagnóstico tras el período de aislamiento. Si vuelve a dar positivo, el enfermo deberá permanecer aislado otros siete días.
Quienes sean identificados como caso contacto deberán pasar la PCR en el mismo día con un test específico que permita rastrear las variantes.
Cifras
Francia registró ayer 460 muertes por coronavirus en hospitales y 4.317 contagios, que elevan a 79.423 la cifra de fallecimientos desde el inicio de la pandemia y a 3,34 millones la de positivos.
La Agencia de Sanidad Pública añadió en su balance diario sobre la situación sanitaria que en los últimos siete días hubo 11.196 nuevos ingresos hospitalarios, de los que 1.805 tuvieron que ser derivados a cuidados intensivos.
La tasa de positividad del total de test realizados siguió su tendencia a la baja y se situó en el 6,4%, una décima menos que el domingo. La campaña de vacunación comenzó en Francia a finales de diciembre y hasta el momento 1,9 millones de personas recibieron la primera dosis y otras 296.265 completaron el ciclo de dos, según las últimas cifras del Ministerio de Sanidad
Con estos números, teniendo en cuenta la evolución epidemiológica, el el Gobierno francés rechaza aprobar de momento la reapertura de los museos y monumentos nacionales, según avanzó la ministra de Cultura, Roselyne Bachelot, antes de una reunión con dirigentes del sector.
Cultura
En la reunión, que se desarrolló por videoconferencia y en la que Bachelot estuvo acompañada del ministro de Sanidad, Olivier Véran, unos treinta responsables de museos y monumentos nacionales pidieron una reapertura anticipada bajo condiciones.
Estas serían un protocolo sanitario reforzado, con un aforo aún más limitado, tarifas adaptadas, recepción exclusiva de público escolar o aperturas limitadas durante la semana o en fin de semana en función del perfil del establecimiento, entre los que se encuentran grandes museos como el Louvre o el Orsay.
Al cierre de la reunión, la ministra publicó en Twitter que hablaron sobre “las modalidades de reapertura de museos, monumentos y centros de arte en cuanto la situación sanitaria lo permita”.