El ayuntamiento de Miño anunció que planea prorrogar hasta el 9 de mayo, fecha de vigencia del Estado de Alarma, el decreto que regula la habilitación de la superficie de terrazas exteriores, aumentando así las posibilidades de colocación de mobiliario en los establecimientos que cuenten con esta instalación. Este punto se tratará en el pleno de esta semana.
Se busca con esto favorecer las condiciones de trabajo de uno de los sectores más castigados por la pandemia: la hostelería, que en los meses de restricciones se ha visto abocado al cierre continuo de sus instalaciones. Dado que el coronavirus es mucho menos contagioso al aire libre, fueron muchos municipios han tomado medidas semejantes, para que por lo menos parte de la actividad se pudiera seguir desarrollando en el exterior, aunque no hay que olvidar que no todos los locales se encuentran situados en un tramo de acera que permita instalar una terraza, sobre todo porque las normativas sanitarias exigen que el espacio entre cliente y cliente se incrementara para evitar dichos contagios.
Cabe recordar que la propuesta del Ayuntamiento recogía que el espacio entre sillas de las distintas mesas se respetaría siempre, así como que el aumento del espacio peatonal sería proporcional en el mismo tramo de la vía pública donde se sitúa la terraza.
En los aparcamientos
El texto emitido por el Consistorio de Miño permitía, a su vez, ampliar las zonas autorizadas con la correspondiente eliminación de plazas de aparcamiento en aquellos casos que se considerase necesario, y en el espacio aumentado solo se pueden utilizar elementos con las mismas características y dimensiones que las existentes, nunca superando el número de elementos determinados.
Desde el Ayuntamiento advierten que esta medida será temporal, siempre que se mantengan las recomendaciones de las autoridades sanitarias derivadas de la covid-19, y desde el gobierno local aseguran que “es nuestro deber facilitar las condiciones de la hostelería local, uno de los sectores más damnificados durante la pandemia, una crisis que es sanitaria, pero que sin duda también lo es en materia económica”, aseguran. Después de un año de pandemia, el sector se halla en ruinas, y muchos dudan de podrán reabrir.