En las semanas previas a la apertura de pesca algunas redes sociales ardían con una batalla entre pescadores tradicionales y defensores de la pesca sin muerte. Mensajes de ‘los dos bandos’ que acabaron incluso en descalificaciones personales. El periodista y escritor especializado en este mundo de la pesca continental, Miguel Piñeiro lo ha vivido y contado en primera persona. Una división más en este sector que finalizó con la publicación de la normativa, por parte de la administración, manteniendo la práctica de la pesca en Galicia, en general, sin muchos cambios.
La imagen que deja el mundo de la pesca en las semanas previas a la apertura es de evidente confrontación.
Los ánimos siguen muy encendidos. No es de recibo tanta descalificación, tanto insulto, tanta mentira y tanto profeta suelto.
El enfrentamiento entre los llamados ‘conservacionistas’ y los ‘tradicionales’ ha sido penoso pero la manipulación ha sido motivadora y vergonzosa. ¿Cómo se puede hablar de la pesca a nivel mundial o, en concreto, de los mejores destinos de pesca europeos sin citar a Islandia, Noruega o Irlanda donde la gestión contempla la ‘cohabitabilidad’ de ambas modalidades? ¿Cómo se puede hablar de la pesca como motor económico en esos destinos silenciando que el éxito radica en la gestión privada de aguas públicas?
Si no te preocupas por conocer en profundidad la gestión que llevan a cabo en cada país no puedes pretender adoctrinar a los pescadores gallegos con burdas mentiras. Es una osadía supina y un atrevimiento.
Es como argumentar lo del ‘turismo de pesca’... Por favor... ¿Van a venir a pescar al Sar?
La inmensa mayoría de las sociedades se vieron amenazadas
Aquí se ha intentado hacer la típica de ‘apártate tú’ para que me ponga yo. Los ríos para cuarenta, y los otros cuarenta mil, de toda Galicia, a plegarse. Evidentemente la pesca gallega se movilizó en el comité regional con una mayoría de asociaciones que defendieron la pesca tradicional y sostenible. Y se expresó de manera muy clara.
Realmente no hay muchos cambios en la nueva normativa con respecto al año pasado y se mantienen los días de pesca sin muerte.
Si. Lo de la ‘pesca sin muerte’ en embarcaciones superiores a 2,5 metros y la reducción de la temporada de salmón en el Eo es lo principal. Lo demás queda igual. Es de agradecer la receptividad de la Conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, al escuchar y atender las reclamaciones del 80% de las sociedades colaboradoras. ¿Cómo vas a quitar de un río a un pescador de 70 años que lleva toda su vida pescando, por ejemplo, a cebo? La pesca no es solo competición, además de deporte, es algo absolutamente social. Lo repito, social.
Se vio una gran división entre los pescadores que, desde fuera, ¿no parece que conlleve más que a una nueva disputa en los comités del año que viene?
Se produjo un enroque polarizado, por ambas partes, que llevó a un enfrentamiento pueril y desmedido en las redes sociales. Los insultos y las descalificaciones han estado a la orden del día. Este no es el ejemplo que debe dar el colectivo de pescadores y menos por parte de aquellos que se creen superiores intelectualmente. Incluso un destacado deportista argumentó que recibiera amenazas y evidentemente eso no puede ser. Lo que debe hacer es presentarlas en un juzgado y no airearlas en Internet para caldear más el ambiente. En 30 años de periodismo de pesca no he visto nada tan penoso y patético. Hasta se argumentaron ‘intereses personales’ cuando ya todo el mundo sabe quienes tienen esos intereses personales y económicos en que se pesque de una manera sola..
Turismo de pesca... Por favor... ¿Van a venir a pescar al Sar?
¿Qué opinas de la posición de la Federación Galega de Pesca en todo este proceso?
De pena... Si ponemos a Bugs Bunny de presidente de la Federación lo haría mejor.
Algunas sociedades, tienden a aburguesarse en el momento en el que consiguen sus objetivos –y ellas lo saben–, pero en esta ocasión se han movilizado casi de manera conjunta y hay una asociación de entidades al margen de la Federación.
Las propuestas, en concreto de la FGP, del deportista David Arcay y de los grupos ecologistas, motivaron la reacción unánime de la inmensa mayoría de las sociedades de pesca que se vieron amenazadas, por eso trasladaron sus demandas a la Administración como no habían hecho nunca. En democracia, una minoría no puede imponerse a la aplastante mayoría y las propuestas deben partir del conocimiento científico o del sentido común, que no fue el caso.
¿Se puede sacar algo en positivo de todo esto? Al final el conflicto va a dar la razón a los que dicen que el sector de pesca continental gallega no tiene arreglo.
Que la confrontación ha movido conciencias.
Yo dejé de pescar a cebo natural hace 35 años y defiendo la ‘captura y suelta’ como herramienta de gestión pero también defiendo que se pueda pescar a todas las modalidades porque el respeto a todos los demás es la base democrática. No se puede tolerar que alguien califique a los ‘miñoqueiros’ como ‘personas de bajo nivel intelectual’.
Espero que todos hayamos aprendido algo de todo esto, pero me consta que algunos no aprenden ni con la zanahoria en los morros.