La magistrada instructora de la macro operación Pokémon está dispuesta a cerrar la instrucción del caso antes de que den las doce últimas campanadas del año “de desgracia”, 2014. No confundir, por favor, con aquella célebre película que llevaba por título “campanadas a medianoche”, aunque más de uno va a notar algo así como si tocasen a muerto. Pero antes de fecha tan teóricamente tétrica existe la posibilidad de que se den más imputaciones. Sobre todo –¡y échense algunos a temblar!– por lo que atañe a la parte coruñesa. Aún es un arcano saber a ciencia cierta en qué deparará la suerte de José Manuel Rey Varela, alcalde de Ferrol, aunque el horizonte de este hombre se va despejando. Aún nadie nos ha puesto imagen, cara y hechos al que dice ser y llamarse “Josman”. Aún nadie puede poner la mano en el fuego por la resolución de los recursos interpuestos por los abogados de las partes. Por lo que afecta al Ayuntamiento de La Coruña, al que la señora De Lara investiga por adjudicaciones a la firma Vendex, las cosas aún no están maduras, por la gran dimensión de las diligencias y la bola de nieve se agranda por las más que curiosas declaraciones que han llevado a cabo testigos e imputados.
Vigilancia Aduanera ha trabajado a conciencia y esperamos que lo haya hecho sin haberse equivocado, pero, para mí que está un tanto desbordada pues no esperaba que la tramitación del caso afectase en tal medida al Partido Popular. El número de imputados supera los 60: ex alcaldes de Lugo y O Caballiño, ex regidores de Santiago, Orense y Boqueixón, el primer teniente de alcalde de La Coruña Julio Flores, Gerardo Conde Roa y varios ex concejales de Santiago y el ex edil lucense Francisco Fernández Liñares, del cual, acaso sin él quererlo, arrancó buena parte de la investigación. De momento, dos detalles han quedado claros: uno, que el señor Julio Flores ya ha reconocido su voz en cinta magnetofónica que venía siendo un misterio. Y dos, que el alcalde Negreira ha ejercido de mudito a la hora de salir de claro valedor de su teórica mano derecha, el señor Flores arriba indicado. Suerte y al toro.