El director Jesús López Cobos estuvo el pasado fin de semana en La Coruña dirigiendo a la OSG, su Coro y el de la Generalitat Valenciana, en dos conciertos con un programa: “Un Requiem Alemán Op. 45”, de Brahms. Obra inmensa bajo todo tipo de análisis aunque, como todo en música, susceptible de diversas interpretaciones y enfoques.
No admite duda que la lectura de López Cobos no dejó indiferente: el Palacio lleno y la aceptación por parte del público altísima, y es justo decir que casi más al propio Cobos que a Brahms. Este gran director es habitual desde hace años en Palacio y el público coruñés le aprecia especialmente.
Si entendemos este Requiem como una obra diferente, no específicamente diseñada para el culto litúrgico, la versión de López Cobos resultó adecuada, aunque particular. El uso de grandes dinámicas, exageradas por momentos, especialmente en los dos primeros movimientos, mostró fuerza, intencionalidad en la enfatización del texto y gran vitalidad, entendiendo por ello la cualidad de tener vida. Pero si la opinión acerca de los detalles se la cedemos a Brahms y leemos las indicaciones que dejó escritas, tanto en intención expresiva como dinámica, la versión podría haber sido diferente. Todo el primer movimiento discurre entre una y dos “p”, con contados fortes, y excepciones como las dos “ff” en el compás 54 del segundo movimiento “Denn alles Fleisch, es ist wie Gras”. Además, el número de voces del coro juega un papel definitivo en el resultado final del volumen sonoro; tratándose de dos coros juntos, el impacto sonoro de los fortes llegó a ser excesivo.
Siendo una obra difícil para el coro, no ya por requerimientos técnicos, sino por densidad armónica y la complejidad que supone para la afinación general del grupo, el Coro de la OSG hizo un papel encomiable, con momentos de hondura y delicadeza. No así las sopranos valencianas, que recurrieron, cuando las ocasiones lo requirieron, a la afinación “calante”, o falta de aproximación a la nota real.
Grandes ovaciones al director, más cerradas desde las filas de los coros que desde la OSG.