Es cierto que la música puede ser el arte de lo imposible, pero no es menos cierto que el éxito de la misma puede deberse a unos pocos parámetros que, bien desarrollados, pueden convertirse en los responsables de una acción artística de altas miras. Mézclense en su justo punto ritmo, armonía, melodía y agógica, perfecciónese todo con trabajo riguroso y un plan director bien diseñado y puede ser que surja el milagro.
El programa no. 8 de la OSG, con “Peer Gynt: Suite No. 1” de Grieg, o la “Sinfonía No. 2” de Sibelius, logró un éxito indiscutible, incluso con la audición intermedia del arduo trabajo de Fagerlund, Concierto para violín y orquesta “Darkness in Light”.
La Suite de Grieg no se puede considerar el colmo de la intelectualidad musical, pero bien puede ser el ejemplo perfecto de integración de estos elementos, resultando su escucha placentera y relajada. Y es que, en contra -por principios- del ideario musical compositivo de ciertas corrientes ideológicas del siglo pasado, no todo en esta vida es Shostakovich. La música puede ser, sencillamente, un acto de fe a través del cual nos es concedido el inigualable placer del sentido del oído, en una acepción ciertamente particular.
La OSG “relató” esta Suite de forma equilibrada, respetando sus indicaciones, y no fue necesario nada más para arrancar los aplausos del público que, fieles a los principios antes expuestos, se conformaron con lo que Grieg les ofrece: pinceladas de sabia exquisitez en sonidos. Peer Gynt es pequeño, suave…extrapolándolo a prosa, Juan Ramón Jiménez.
El Concierto de violín es una obra sobrecogedora y Pekka Kuusisto, probablemente, la interpretó bien, aunque para calar la catadura interpretativa y técnica de un violinista se requiera de otras músicas más mensurables, como Bach o Mozart. Quizá su Guadagnini no sea el instrumento indicado para este tipo de ataques sin piedad.
En la segunda parte la Sinfonía. Sonó Sibelius como en los mejores momentos de la OSG. ¿Estará Slobodeniouk transmitiéndole a la OSG lo que necesitaba realmente? Atentos, porque intuimos grandes noches en Palacio como la de este viernes.