Castiglioni dei Pepoli es un hermoso pueblecito de escasos seis mil habitantes en el que, además de contar con unos parajes naturales al pie del Monte Baducco dignos de mención, vio nacer a Leo Nucci, uno de los barítonos verdianos en activo más representativos y de los de carrera más consistente.
Su voz se ha oído proyectada en las salas más importantes de Europa durante prácticamente medio siglo de actividad, y directores como Herbert Von Karajan, Sir Georg Solti, James Levine, Claudio Abbado, Lorin Maazel o Carlo Maria Giulini –por citar a unos pocos– son los que le han dirigido en su trayectoria vital.
Esto debe ser suficiente para hacernos una idea de la catadura profesional que ha acompañado a Leo Nucci en este tiempo y de la acogida que han tenido el conjunto de sus habilidades canoras por parte de las instituciones que le han contratado. Hay que entender, también, que cuando un intérprete está subido en la ola de la fama esta crece de forma exponencial, pero siempre que al músico le sean propicios los vientos, pues la suerte, efímera, puede siempre cambiar y elegir otros derroteros por los que moverse.
Por todo lo expuesto, Nucci es una gran figura de la ópera verdiana y verista. Sabido es que en música hay tantas especialidades como compositores –casi– y cada músico, acorde a sus características, peculiaridades, afinidades o limitaciones de voz, que también, se inclinará hacia una estética y especialidad interpretativa o la contraria.
Ciertamente, Nucci reúne las cualidades necesarias en la voz de los denominados “verdianos”, con todo lo que ello significa: gran proyección en el registro agudo, fuerza dramática y rango dinámico que sustente el proceso expresivo. Y así fue como enfocó y sonó el recital de este jueves en el Teatro Rosalía de Castro dentro de la Temporada Lírica. Durante el concierto fueron sucediéndose diferentes arias de Verdi, Bellini y Donizetti, entre otros, y Leo, a medida que transcurrió la velada, fue encontrando su sitio en escena, con más voz, el registro más presente en sus extremos y también con más seguridad.