El Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de A Coruña detectó a un conductor que circulaba a 127 kilómetros por hora en una travesía limitada a una velocidad máxima de 50 por hora.

Según informaron desde el Instituto Armado, los hechos sucedieron cuando una patrulla realizaba un punto de control de velocidad en la travesía de Lañas en Arteixo, “un punto con viviendas a ambos lados y gran densidad de peatones interactuando con el tráfico rodado”.

El cinemómetro móvil detectó a un vehículo que circulaba a 127 kilómetros por hora, por lo que rebasaba en 77 kilómetros por hora el límite legal establecido para dicha vía, matizan las mismas fuentes, pero no se considera delito “al no rebasar el límite legal en más de 80 kilómetros por hora”, añaden.

La Guardia Civil procedió a la detención de este vehículo y a la confección del boletín de denuncia por una supuesta “infracción muy grave” al Reglamento General de Circulación.

La Guardia Civil recordó, además que el exceso de velocidad, junto con las distracciones, “siguen siendo una las causas principales de accidentes” en las carreteras.

Desorientado

Por otra parte, el Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de A Coruña también tuvo que auxiliar a una persona de avanzada edad que se había caído tras tropezar con un adoquín en la localidad de Mera, en el municipio de Oleiros. Según informó el Instituto Armado, los hechos sucedieron cuando una patrulla que realizaba un servicio de control del tráfico en la carretera AC-163 en esta localidad observó a una persona tendida en el arcén de dicha vía en Mera. La Guardia Civil se aproximó a esta persona y comprobó que se encontraba “desorientada” y presentaba un fuerte golpe con una herida que sangraba abundantemente en la cabeza.

Los guardias civiles inmediatamente procedieron a desinfectar la herida y a taponarla con los medios disponibles en el botiquín del vehículo oficial, relataron las mismas fuentes, y requirieron a través de CIAE 112 la presencia de personal sanitario.

Los efectivos permanecieron en el lugar con la víctima hasta su traslado en ambulancia para su asistencia en el PAC de Santa Cruz. Además, realizaron las gestiones para la localización sus familiares, dado que esta persona, ountualizaron, “no recordaba la dirección de su domicilio ni los datos de sus familiares”.

Una vez localizado y personado un familiar en el lugar, procedieron a su acompañamiento al Punto de Atención Continuada, donde se hizo esta persona cargo del herido.