La Concejalía de Seguridad Ciudadana pretende incorporar a los presupuestos de este año un modificativo para adquirir un nuevo Autmóvil de Vigilancia Integrado (AVI) más conocido como “multamóvil” que se sumará a la lucha contra la doble fila. Es un objetivo que el concejal del área, Juan Ignacio Borrego, considera “irrenunciable”, según afirmaron las fuentes consultadas. La sección de Disciplina Vial de la Policía Local había solicitado también un radar móvil, pero la actual coyuntura económica hace difícil cumplir ambas solicitudes, así que Seguridad Ciudadana se centrará en el “multamóvil”.
Uno de estos vehículos costaría en torno a los 90.000 euros y no sería el primero con el que contaría la ciudad. Actualmente, la Policía Local cuenta con un vehículo que había sido cedido de forma gratuita, pero que ya se encuentra obsoleto. De hecho, el actual vehículo llegó de la mano de la anterior empresa concesionaria de la ORA, en noviembre de 2008, pero a medida que se volvía obsoleto, pasaba periodos de tiempo cada vez más largos sin funcionar: en 2012 tramitó 3.690 denuncias, en 2015 impuso 872 multas, pero en 2016 ya cayó en picado, hasta imponer solo 149 sanciones, hasta caer poco a poco en desuso.
Un presupuesto “escatimado”
La Concejalía de Movilidad ensaya varias tácticas contra la doble fila, como aparcamientos alternativos, en batería (para estrechar las calles y evitar que un vehículo pueda detenerse) o instalar obstáculos, además de colocar carriles 30 para fomentar el uso de la bici, muchos de ellos protegidos por cámaras. El “multamóvil” ayudaría. El problema es la falta de presupuesto de la Policía Local: en los últimos años, ya desde el Gobierno de Carlos Negreira, el presupuesto ha caído cerca de un 40% y el de Inés Rey trata de cambiar esta dinámica. “No vamos a limitarnos a seguir con un presupuesto escatimado”, señalan fuentes municipales.
Algunas de estas reducciones (que no afectan al número de agentes, cuyas nóminas van a Personal) resultan ser “enormes” y han puesto en entredicho la posibilidad de seguir manteniendo las propias partidas, incluso la de renovación de los vehículos. “Hace falta más dinero para cubrir todas las necesidades, porque no es de recibo que los policías no tengan equipamiento y uniformación”, señalaron.