La pasada semana, el equipo de trasplantes del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) realizó quince injertos de órganos sólidos, de los cuales nueve se llevaron a cabo en solo 24 horas.
Del total de trasplantes, dos fueron de carácter doble, uno de riñón y páncreas y otro bipulmonar. Para la quincena de intervenciones fue necesaria la implicación de más de 350 profesionales sanitarios.
Los trasplantes realizados por los trabajadores del complejo universitario coruñés fueron cinco injertos renales, otros cuatro hepáticos, tres pulmonares, dos injertos cardíacos y otro pancreático.
Los órganos injertados procedían, tal y como explicaban ayer desde el Chuac, de cuatro donantes fallecidos en distintos centros sanitarios de la comunidad.
Entre el uno y el dos de marzo tuvieron lugar los primeros seis trasplantes, mientras que los nueve restantes se realizaron en tan solo 24 horas, entre los días 3 y 4.
Los profesionales del complejo hospitalario agradecían ayer la solidaridad de las familias de los donantes, ya que la misma, junto al trabajo de los propios sanitarios permitió que doce pacientes se vieran beneficiados.
Para llevar a cabo las actuaciones fue necesaria la intervención del equipo multidisciplinar que forman desde cirujanos cardíacos, torácicos y generales, así como cardiólogos, neumólogos, nefrólogos, anestesistas, hepatólogos. A todos ellos, se suman también los equipos de las unidades de reanimación, así como todo el personal de enfermería del hospital, que también son partícipes de estas intervenciones.
Actividad en 2020
Esta hazaña se llevó a cabo en la misma semana en la que el propio hospital daba a conocer los datos de trasplantes, que ubican al complejo como el cuarto de toda España con mayor actividad trasplantadora, además de ser el primero en lo que atañe a injertos cardíacos.
Según esos datos, en todo el 2020 y a pesar del impacto de la pandemia del coronavirus, el Chuac solo vio reducida esta actividad en un 4%, realizando un total de 228 trasplantes en todo el año.
De todos ellos, 29 de los injertos fueron cardíacos, mientras que los renales fueron 88, que se sumaron a los 53 pulmonares (19 bipulmonares y 34 unipulmonares). El Chuac también se ubicó como el sexto de España en número de injertos hepáticos, con 56, lo que también significó una ligera reducción, en concreto, diez menos que en 2019.