Fernando Alonso vuelve a la Fórmula Uno con el equipo que ganó sus dos títulos aunque renombrado Alpine y Carlos Sainz arranca su sueño en Ferrari. Ilusiones renovadas para los pilotos españoles con un denominador común: el rival a batir es Lewis Hamilton.
Hoy arrancan los test de pretemporada y lo hacen en un formato más corto del habitual. La pandemia obligó a que se disputaran en Sakhir (Baréin) y no en el lugar habitual de los últimos años, el Circuit de Barcelona-Catalunya, y a que se redujeran a tres jornadas de ocho horas cada una.
Cobra especial importancia lo que se vea sobre el asfalto en mitad del desierto, a pesar de que los equipos no hayan podido evolucionar sus monoplazas respecto al 2020. El chasis es prácticamende idéntico, pero cada escudería tiene una cantidad limitada de ‘tokens’ (comodines) para hacer cambios aerodinámicos.
Por esto, y porque son los mejores desde 2014, Mercedes siguen siendo los grandes favoritos. Bueno, Lewis Hamilton, porque Valtteri Bottas no ha estado ni de lejos a su altura en las cuatro temporadas que suman hasta la fecha como compañeros de equipo. Apenas nueve victorias y siempre lejos de ponerle en aprietos.
El británico tiene en el horizonte convertirse en el piloto más laureado de la historia de la F1 con ocho títulos mundiales, superando a Michael Schumacher. Ya tiene los mejores registros en victorias (95), poles (98) y podios (165).
Alternativas
Sus grandes rivales serán, a priori, los dos pilotos de Red Bull. El holandés Max Verstappen y su nuevo compañero, el mexicano Sergio Pérez. Tras la decepcionante temporada del tailandés Alex Albon, la escudería de la bebida energética decidió apostar por la experiencia de un Pérez que, precisamente, se llevó la victoria en el último GP de Baréin, la primera de su carrera deportiva.
Tiempos de cambio en Ferrari para los que optaron por el español Carlos Sainz. El ‘55’ llega a la mítica escudería en el mejor momento de su carrera tras brillar en los dos años que ha estado en McLaren en los que ha liderado el crecimiento de la marca hasta acabar terceros en el mundial de constructores la pasada campaña.
Sainz tendrá en Baréin la primera prueba real con su nuevo coche, al igual que su compatriota Fernando Alonso. El bicampeón del mundo (2005 y 2006) vuelve a la F1 tras dos años ausente y lo hace con la marca con la que se coronó, aunque haya pasado a llamarse Alpine en lugar de Renault.
El piloto asturiano no llega a los test en la forma que le gustaría ya que el pasado 12 de febrero sufrió un accidente de bicicleta y un día más tarde se sometió a una cirugía maxilofacial para corregir la mandíbula superior.
Alonso no viajó a la sede de su equipo para la presentación del nuevo monoplaza y asíseguir recuperándose de la operación, de cara a unos test que serán cruciales para volver a coger sensaciones con la F1 actual. Las pruebas se llevarán a cabo desde hoy hasta el domingo, de 8 a 17 horas, con un parón entre las 12 y las 13.