Ricardo Tormo Massignani, presidente de la Comunidad de Propietarios del polígono de Pocomaco, tomó posesión en el año 2016. Ahora afronta las negociaciones para convertir este espacio empresarial e industrial en 100% público.

¿Cómo va el proceso?

Teóricamente este mes de marzo desde el Ayuntamiento se habían comprometido a pasarnos el estudio del estado de Pocomaco, donde se nos iba a proponer un convenio para pasar a público. Esperemos que lo tengamos ahora en abril, y será el primer paso para ser público.

¿Qué implica que el polígono sea público?

Para el polígono implica que por fin Pocomaco no será una isla dentro de la ciudad de A Coruña. Se circulará por los viales siendo públicos, que es lo que nos falta. Podremos tener vados delante de nuestra nave como cualquier empresa de este país. El Ayuntamiento se hará cargo de los servicios en general, evidentemente. Pero bueno, pasar a ser público significa que será igual de importante la avenida de Pocomaco como la plaza de Pontevedra o Durán Loriga.

La falta de aparcamientos y la necesidad de potenciar las conexiones de transporte público son las principales demandas de los empresarios.

En el tema de los aparcamientos, hemos acondicionado las parcelas que no están ocupadas para estacionar allí. El Ayuntamiento está planteando un aparcamiento disuasorio debajo de los tableros de la Tercera Ronda, que espero que sigan con ello para aparcar fuera del polígono y no colapsar los aparcamientos de las naves. Habrá que buscar la forma de trasladar a los empleados desde el aparcamiento hasta el fondo del polígono, pero seguro que lo afrontaremos en conjunto nosotros y Ayuntamiento.

¿Y los buses?

Las líneas de buses siguen como estaban. La Fundación Mans está intentando que se potencie el servicio y ojalá, porque es un servicio público y no tendría que considerarse en base a la rentabilidad que produce. Insistimos en que se potencie la cobertura al polígono.

¿Cómo ha afectado la pandemia del covid-19 a las empresas de Pocomaco?

Las empresas del polígono han sido afectadas de diferente forma por la pandemia. Se ha visto muy penalizada la logística de alimentación relacionada con la hostelería. Se puede decir que toda la parte sanitaria y de farmacia ha resultado ser potenciada porque la gente se ha quedado en casa.

Y la parte más negativa...

Hay otras empresas que han visto limitada su actividad. Hay que tener en cuenta que el movimiento de todas las empresas se ha visto afectado por las nuevas tecnologías, porque a veces no es necesario ir a trabajar a la oficina. Ahora es casi una necesidad trabajar desde casa, y este hábito ha venido para quedarse, igual que el virus.

¿Cómo están los ánimos para la etapa posterior a la pandemia?

El “cuando todo esto pase” lo llevamos pensando desde hace un año y sigue pasando. Aunque sí es verdad que en menor medida. Entonces, tendremos que acostumbrarnos y seguramente todos los procedimientos se verán afectados y trabajaremos de otra manera.

¿Hay alguna otra prioridad que demanden las empresas?

Necesidad no, pero si conseguimos optar a las ayudas europeas con este trámite, sería algo positivo, ya que es algo que nunca hemos podido hacer y todos los polígonos las tienen.

¿Está satisfecho con el trabajo conjunto con el Ayuntamiento?

La voluntad municipal y la nuestra se tiene que ver potenciada porque sabemos ambas partes que esto se tiene que hacer sí o sí lo antes posible.