Estamos a las puertas de un nuevo cambio en el protocolo de vacunación. La Comisión de Salud Pública debatirá hoy si aumenta el intervalo de separación de las segundas dosis de las vacunas contra el coronavirus para los menores de 79 años con el fin de inocular cuanto antes al mayor número de personas de los grupos más vulnerables. Del mismo modo, también analizarán si se sustituye la segunda dosis de la AstraZeneca por una de Pfizer. Todos estos vaivenes no hacen más que aumentar el rechazo de los ciudadanos hacia la vacunación con el producto de una determinada farmacéutica. De hecho, la paralización de la de Jannsen, antes incluso de que comenzara su administración, la ha convertido en una especie de proscrita. Hasta un 30 por ciento de los gallegos citados durante el fin de semana no compareció y, como sigamos por estos derroteros, la cifra seguirá creciendo cada vez más.